EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Javier Armando Leyva González, de profesión médico veterinario, más que un aficionado a las plantas del desierto, es quizá un “rescatista” de las mismas.
En el jardín de su casa se encuentran más de 100 macetas con este tipo de ejemplares, entre ellos se logró apreciar una noa y otras especies muy singulares como la llamada “bonete del desierto”, que al parecer se encuentra en extinción.
Sobre la noa, dice que es representativa de Coahuila, por eso Peñoles está trabajando en un programa a través del cual, están recuperando su semilla y la están reproduciendo. “Incluso hace poquito hicieron una actividad que promovió su replantación”.
Manifiesta que por lo general, todas las plantas que tiene se las han regalado. Como una que enseña y que se llama “biznaga de Hidalgo” y que la rescató el ejército. Como punto especial, manifestó que ésta exige una temperatura diferente.
“Hay varias clases de biznagas -que aunque son de sol y son del desierto-, requieren un cuidado muy especial, pues cuando decimos que están en extinción, tenemos que entender que es porque el hombre está acabando con ellas”, reveló.
Sin embargo, hay gente que trabaja por conservar y preservar el medio ambiente. Cada vez crece más el círculo de personas que están promoviendo el cuidado de la naturaleza.
El médico veterinario ejerce su carrera y además es catedrático del CBTA número 47 de León Guzmán. “Esto me gustó –lo de las plantas-, porque lo tengo en el medio ambiente alrededor donde imparto mis clases”.
Incluso, por esa razón con el objetivo de dar a conocer la historia de los primeros grupos regionales, indígenas, la naturaleza del entorno y el material agrícola, asesorado por Francisco Rodríguez Mendoza, trabaja con el programa “Desierto Cautivo”, donde se incluyen las exposiciones de sus plantas del desierto.
Javier platica que hay plantas que ha rescatado en lugares donde las tenían plantadas en botes de chile, “como olvidadas en un taller mecánico o en algún otro lugar donde no son apreciadas, quizá porque su forma no ofrece un atractivo a la vista”.
Casi todas las tiene enterradas en macetas de barro, pues para él es el material más propicio para su conservación. “Además me dijeron que como la mujer, es lo más perfecto”.
“La reina de la noche”, es otra planta que tiene en su colección y dice que así se llama porque sólo florea una sola vez en el año y en el mes de julio.
Comenta que en los lugares donde la tienen, hay biólogos especializados que la están cuidando hasta que florece y cuando sucede se hace una invitación masiva a todas las personas que desean admirarla.
Manifiesta que la lluvia es una bendición para las plantas del desierto. Para demostrarlo, enseña la punta de un peyote, que ya empieza a florecer.
Aunque es veterinario, afirma que sabe mucho sobre estos ejemplares del desierto, porque lee sobre el tema y se respalda con los biólogos de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), como José Luis y Sandra Leyva.
Tipos de vegetación.
En el desierto existen cuatro principales formas de vegetación:
·En primer lugar están las plantas cuyo ciclo de vida depende de las precipitaciones ocasionales y crecen sólo cuando hay humedad, es decir, cuando llueve. En tal caso sus semillas germinan, brotan, florecen y producen nuevas semillas con gran rapidez.
·Por otro lado están los matorrales, que normalmente se presentan con ramas tortuosas desprovistas de hojas, pero cuyas largas raíces penetran en la profundidad del suelo hasta alcanzar la humedad. Éstos se desarrollan básicamente en desiertos fríos. Sus hojas se caen al poco tiempo, quedando como vida latente hasta el próximo periodo de lluvia.
·Otro tipo de vegetación desértica son las plantas que acumulan agua en sus tejidos, como son los cactus. Cabe señalar que todos los cactus son originarios de América, y de ellos en Chile existen alrededor de 180 especies, la mayoría de las cuales se desarrollan en el extremo norte.
· Finalmente está la microflora, donde destacan los líquenes, que sobreviven incluso en las peores condiciones de humedad, gracias a la simbiosis de las algas y los hongos que los conforman.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
LAS AMA....
“Mi amor por las plantas del desierto creció, primero porque aquí en La Laguna somos ricos en este tipo de ejemplares y porque no es justo que se las lleven hasta el Japón cuando aquí las tenemos, aparte porque en el CBTA de León Guzmán necesitábamos un atractivo para atraer a la gente...”.
JAVIER ARMANDO LEYVA GONZÁLEZ, MÉDICO VETERINARIO