HISTORIAS | RUBÉN SIENTE INQUIETUD POR AYUDAR AL PRÓJIMO
EL SIGLO DE TORREÓN
El señor Rocha vende churros y a bordo de su triciclo recorre las calles de Francisco I. Madero
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- Tiene 54 años de edad y su inquietud por ayudar a su prójimo sigue tan intacta como aquél día en que comenzó a trabajar para el Ayuntamiento de esta ciudad. Rubén Rocha Peña se siente satisfecho pero cree que aún le falta por dar más.
Hoy trabaja en el centro de Madero. En su triciclo recorre varias calles en busca de clientes. Tal vez su trabajo no sea el más fructífero de todos, pero al menos le sirve de apoyo para seguir adelante, sin familia, hijos o alguien que le brinde la mano.
Sus razones tendrá y quedarán en la duda, Rubén prefirió no dar los motivos de por qué no tiene familia. En sus palabras dice todo: está resentido porque considera que nunca le dieron la oportunidad que necesitaba para demostrar el espíritu de ayuda que tiene.
Apenas obtiene el dinero necesario para continuar en las calles vendiendo sus churros de azúcar. A cinco pesos cada una de las bolsitas de papel canela. En el centro de la ciudad, ya es muy conocido y mucha gente lo admira.
Rubén es originario de San Juan de Guadalupe, Durango. Desde 1970 radica en Francisco I. Madero, su decisión de llegar a Madero, fue la de conseguir mejores oportunidades de vida, trabajo y de conocer personas de todo tipo.
Hace seis años perteneció a la nómina municipal, dice que trabajó de inspector de mercados. Hace tres años que ya no tiene ese trabajo y en reiteradas ocasiones era molestado por los agentes de la Policía Municipal.
“Yo sé que no me dejaban trabajar porque son revanchas políticas. Yo estuve en esto varios años y sé que es por eso. No se vale que cada vez que una administración salga empiecen los rencores y envidias, así nunca vamos a progresar”.
En la esquina de la calle Madero, frente a un banco, permanece Rubén, a la espera de un cliente que pruebe los churros que vende y él mismo hace. Desde muy temprano deja su vivienda para salir a vender todo su producto.
Su deseo para este año, es volver a la Presidencia Municipal y trabajar a favor de la gente que más necesita. Asegura que su espíritu de ayuda le facilita la labor de entregar lo que tiene y no lo que le sobra.
Poco gana en el día, no es suficiente pero trata de que le dure para toda una semana. No tiene muchos gastos puesto que vive solo y no tiene familia. Pero su soledad no es un obstáculo para deprimirse, al contrario es un motivo para seguir adelante.
