MÉXICO, DF.- La Federación Mexicana de Futbol (FMF) y el Club Cruz Azul impulsan un "fast track" para poner fin al conflicto generado por el doping positivo de Aarón Galindo y Salvador Carmona, descubierto en plena participación de México en la Copa FIFA Confederaciones.
Y las posturas, aunque aparentemente opuestas, apuntan hacia un mismo fin: la conclusión de un capítulo que indudablemente dejará mancha en el futbol mexicano.
Alberto de la Torre, presidente de la FMF, y Decio de María, secretario general del organismo, no regresaron ayer con la delegación mexicana que el domingo quedó eliminada en los cuartos de final de la Copa Oro.
Según fuentes del gremio rector del balompié nacional, se decidió que los dirigentes permanecieran en Estados Unidos para viajar a la brevedad a Zúrich, Suiza, en busca de adelantar el encuentro con la Comisión Disciplinaria de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) o bien iniciar las gestiones necesarias para que el día de la reunión, programada para el 27 de julio, se tengan todos los elementos necesarios para una exitosa defensa.
Ello, ante la investigación abierta contra la FMF por el caso de dopaje en la Copa Confederaciones y por el comportamiento exhibido por el organismo en dicha competencia.
Mientras tanto, en Cruz Azul, después de analizar el tema desde todos los escenarios posibles, todo apunta a que -y así lo ha establecido la propia dirigencia del club- en busca de una "vía rápida", la apelación por el castigo de un año impuesto por la FMF a Carmona y Galindo será dirigida a la FIFA.
Y es que las negociaciones con la FMF han seguido un curso lento ante los constantes señalamientos de los involucrados que, lejos de aclarar el asunto, han provocado drásticos giros en la investigación.
Sin embargo, la postura de Cruz Azul ante el organismo rector del futbol nacional es clara: por un lado, se exige una disculpa pública de Ricardo La Volpe, técnico de la Selección Mexicana de futbol, por haber acusado la existencia de más jugadores que consumieron sustancias prohibidas en esta organización; y, por el otro, una petición de corresponsabilidad a la FMF por el mal manejo que se dio al tema desde el inicio y por la afectación que significa para el club la inactividad de un año decretada para Carmona y Galindo.
Por tal motivo, la postura es que la FMF cubra una parte de los salarios que cobrarán los jugadores durante el tiempo del castigo.
