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Cuando aparecen las hemorroides...

La dieta pobre en fibra es una de las causas de las también conocidas como almorranas..

Los platillos con semillas de leguminosas, frijoles, lentejas, habas o chícharos secos, por su bajo contenido de grasas o lípidos, y su apreciable contenido de fibras y proteínas, no deben faltar en la mesa ya que su consumo previene la aparición de hemorroides.

En el lado contrario, las cosas más dañinas para el colon y que son causa de hemorroides son cenar en abundancia y después sentarse a ver la televisión o acostarse, igual que consumir irritantes en exceso, como los picantes, café o alcohol.

¿Qué son?

También llamadas almorranas, son grupo de venas inflamadas que rodean, en forma de "cojines", a las paredes externas de la última parte del intestino grueso, la cual es conocida como ano o recto; este problema se presenta cuando en dichos conductos se obstruye el flujo de sangre.

Es importante saber que las venas rectales manifiestan cambios cuando se hacen esfuerzos, o bien, si aumenta la presión intrabdominal (dentro del abdomen), lo que sucede cuando se tiene obesidad o durante el embarazo. Esto ocasiona que las paredes del recto pierdan su elasticidad y se inflamen, por lo que ya no pueden regresar a su dimensión normal, lo que a su vez genera deficiente irrigación sanguínea

Síntomas

De acuerdo con el doctor Pulido Muñoz, cuando aparecen las hemorroides es porque el conducto ano-rectal se inflama, se dilatan sus venas, hay comezón, ardor, sangrado y dolor, síntomas que no siempre se manifiestan, debido a que el proceso de coagulación en el interior de los vasos sanguíneos (trombosis), hace crisis después de mucho tiempo.

Las hemorroides se presentan en algunos casos excepcionales desde los 18 años y en las mujeres se manifiestan durante el embarazo o el parto, ya que están más estreñidas que el hombre.

El especialista del IMSS asegura que quien las padezca durante mucho tiempo, requiere de cirugía, con el manejo adecuado de los tejidos para no dañar los esfínteres (anillos musculares que controlan las evacuaciones), y con la utilización de suturas delgadas (catgut) que se desprenden por sí solas.

Advierte que los "productos maravilla para eliminar las hemorroides no están autorizados por el Sector Salud porque no son eficaces. El procedimiento quirúrgico es lo mejor. Con los avances quirúrgicos la recuperación postoperatoria hoy es de tres semanas y, los pacientes, en su primera evacuación tienen molestias mínimas".

Y llama la atención sobre que por pequeño que sea un sangrado en esa zona, debe ser atendido inmediatamente, ya que puede ser un cáncer de colon o de recto, detectado a tiempo puede ser tratado.

Causas

Dieta pobre en fibra (contenida en frutas y verduras con cáscara, pan integral, avena, germinados y salvado de trigo).

Consumo excesivo de comidas irritantes y alcohol.

Administración frecuente de laxantes muy agresivos.

Vida sedentaria, pues no moverse ocasiona que los intestinos no trabajen correctamente.

Estreñimiento, debido a que genera que durante las evacuaciones se haga esfuerzo de pujo.

Infecciones anales.

Aumento de la presión intrabdominal debido a embarazo y obesidad.

Cargar mucho peso.

Trastornos circulatorios.

Factores hereditarios.

Práctica de ciertos deportes, por ejemplo, ciclismo o equitación.

Prevención

Incrementar el consumo de fibra, principalmente durante el embarazo, ya que ésta tiene la propiedad de ablandar la materia fecal.

Beber de 2 a 3 litros de agua al día.

Moderar el consumo de alimentos y sustancias irritantes, como, chile, especias, ajo, perejil, cebolla, mostaza, vinagre, quesos fuertes, grasas, alcohol, café y frutas no maduras o ácidas (naranja, limón, mandarina, toronja y piña).

Evitar esfuerzos excesivos durante las evacuaciones, además, no es recomendable permanecer sentado por periodos prolongados en el inodoro ni reprimir el deseo de defecar. Puede recurrirse a laxantes suaves de venta libre, de los cuales no hay que abusar.

Disminuir el exceso de peso, para ello es necesario seguir dieta que incluya carnes magras (sin grasa), gran cantidad de frutas, verduras y fibra. Lo anterior puede apoyarse con ejercicio y productos bajos en grasas.

En caso que la actividad profesional exija estar muchas horas sentado, es recomendable levantarse y caminar algunos minutos después de cada hora.

Practicar ejercicio al menos tres veces a la semana durante media hora, pues además de mejorar la circulación sanguínea y fortalecer el cuerpo, beneficia el funcionamiento digestivo.

Nunca usar fajas ni ropa demasiado ajustada porque presionan al abdomen.

Tratamiento

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