FABIOLA PÉREZ-CANEDO
EL SIGLO DE TORREÓN
COMARCA LAGUNERA.- Los comercios de la ciudad vistieron de rosa y rojo en este 14 de febrero, con rosas y corazones de tamaños diversos, los enamorados corrían de una tienda a otra en una búsqueda frenética por el regalo perfecto para la persona especial, pues aunque dicen que ?el detalle es lo que cuenta?, los laguneros coinciden en que ?el presente demuestra cariño?.
Aunque las florerías, joyerías, tiendas de regalos, centros comerciales y vendedores ambulantes anuncian los artículos propios de la fecha desde principios de mes, cientos de laguneros participaron ayer de las ?compras de pánico?, saturando los establecimientos para encontrar dulces, chocolates, tazas, arreglos florales y monos de peluche.
?El detalle es lo que cuenta?, dice José Carlos Peniche, quien tiene 26 años y es empleado, ?pero también el regalo habla mucho de quien te lo da?.
Este joven busca el oso más grande para su novia. Cuenta que también va a llevar un arreglo floral para su mamá. Si le da tiempo, a lo mejor hasta una taza con dulces para su hermana, que tiene 13 años.
Eduardo Casillas, estudiante de preparatoria, quisiera regalar a su novia ?todo lo bonito del mundo?, pero explica que ?se tendrá que conformar con unas pulseras?.
Angélica Méndez, quien tiene 16 años y es estudiante, compra paletas de chocolate con un comerciante ambulante que vende a tres pesos la pieza. La joven selecciona ocho, todas con forma de corazón, para sus mejores amigas.
?Se regala por el aprecio que sientes por tus amigos, pero también porque ya es costumbre y si no les das te hacen todo un sentimiento?, indica Angélica.
El empleado de una tiendas de regalos y flores señala que los pedidos comenzaron una semana antes. Lo más vendido son los muñecos de peluche y las flores naturales, aunque son más caras que las artificiales.
Esteban Ramos tiene 17 años y vende flores en un crucero. Dice que llegó a las 10 de la mañana y desde entonces empezó a comercializar rosas y claveles, porque ?son las más pedidas?. Recuerda que el año pasado sacó casi dos mil pesos de ganancia, pero el antepasado había sido aún mejor.
Explica que las ventas ?van decayendo? porque hay mucha competencia.
?Ya no es como antes, hay más vendedores ambulantes y hay más pobres, entonces ya no todos compran como antes?, agrega.