TORREÓN, COAH.- El cubano Julio Estrada se integró ayer como asistente especial al Club Vaqueros Laguna, donde -dijo- ayudará a la mejor preparación de los receptores y elementos ofensivos del club, además de hacer trabajo de conjunto con Marco Antonio Soto, en lo que se refiere a la preparación física de los peloteros.
Estrada es licenciado en Cultura Física, título obtenido en su natal Cuba; jugó beisbol en el equipo Industriales de su país, así como en ligas menores de Estados Unidos, donde a causa de una lesión debió retirarse.
En varias ocasiones ha prestado sus servicios a equipos de grandes ligas en su etapa de pretemporada, y recientemente estuvo en el campamento de los Medias Rojas de Boston, donde buscó una oportunidad de quedarse; al no darse la opción fue invitado por Vaqueros Laguna, donde hará equipo con Marco Antonio Soto.
El cubano calificó de excelente al grupo que se encuentra en este momento en la práctica, al demostrar que tienen deseos por hacer bien las cosas y un gran entusiasmo por lograr que el equipo alcance pronto el objetivo de un óptimo nivel.
“Este es un buen grupo, muchos de ellos ya se conocen desde hace tiempo, además de que se trata de una buena mezcla entre elementos jóvenes y experimentados, que necesariamente deberán dar resultados. Todos tienen un gran deseo por jugar y orgullo por representar a un club y a una ciudad en un circuito profesional”.
Estrada destacó que el beisbol es mucho más que simplemente pararse en la caja de bateo y pegar dos o tres imparables en un juego, ya que detrás de ello debió hacerse antes un importante trabajo de preparación física y psicológica, además de echarle todas las ganas, como se dice acá en México.
“Cada año, un pelotero tiene que incrementar su nivel de preparación. Cuando se es joven el elemento debe incrementar su capacidad, pero si es veterano, se debe trabajar para mantener el nivel y la forma, si no es así, uno de los jóvenes que vienen de abajo te desplaza con suma facilidad.
“Los flojos ya no tienen cabida en este deporte, aquí se requiere de una preparación muy fuerte; todos se preparan a conciencia porque quieren hacer bien las cosas, el riesgo que se corre es mucho si no se tiene una buena base. Como decimos luego, al final, la vida misma te pasa la cuenta”.
Agregó que la etapa más dura de la preparación de los beisbolistas es durante la pretemporada, aunque durante la campaña, cada elemento debe llevar un programa de trabajo que le permita mantenerse en forma, corregir defectos muy particulares y cumplir con efectividad en su desempeño.
El mexicano debe trabajar su mentalidad
Aunque reconoce que el beisbol mexicano cuenta con una gran calidad, es necesario trabajar mucho en el aspecto mental. “Un pelotero debe ser más exigente consigo mismo; cada día debe ponerse nuevas metas y alcanzarlas. Nunca debe conformarse con el hecho de ser profesional y ganar un salario, sino buscar metas cada vez más altas.
Los que tienen ambición de triunfo y ser los mejores, son finalmente los que han llegado a ligas mayores, y en este momento ya son muchos, pero aún falta trabajo por realizar. Nadie llega a la gran carpa mientras está cómodamente en su casa, se requiere del mayor sacrificio y dedicación.