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SAN DIEGO, EU.- Una tormenta que permanecerá el resto de la semana cubrió ayer con lluvia y nieve completamente al Estado de California, desde la frontera con México hasta los límites con Oregon y Nevada.
El frente procedente de Alaska cubrió con mantos de nieve a California desde el poblado de Alpine, siete kilómetros al norte de la fronteriza ciudad mexicana de Tijuana, hasta la Sierra Nevada, en el noroeste californiano.
En esa área cayeron durante la noche nevadas que se elevaron unos seis pies, cerca de dos metros de hondo.
La Patrulla de Carreteras de California (CHP) advirtió a los conductores abstenerse de intentar cruzar arroyos crecidos y zonas nevadas si carecen de cadenas para cubrir neumáticos y darse más tiempo para viajar en lugar de tratar de acelerar.
La CHP también recordó a conductores que una nueva Ley estatal que entró en vigor el sábado pasado obliga a los conductores a encender las luces de los vehículos cada vez que necesiten accionar los limpiaparabrisas.
La patrulla impone multas por esa legislación, pero los jueces tienen a su discreción cada monto.
Agregó que las principales carreteras interestatales, la número cinco que nace en la frontera con México y desemboca en una garita canadiense, la 99 que corre paralela pero sólo dentro del Estado y la 101, que bordea la costa del Pacífico, tenían tramos de hasta 30 kilómetros clausurados por deslaves, rocas caídas, nevadas y accidentes.
La tormenta ocasionó alteraciones en itinerarios de vuelos, dificultó descargas de barcos comercial.es en Long Beach, Los Ángeles y Oakland, y tan sólo en el condado de San Diego ocasionó un ritmo de más de 30 accidentes automovilísticos significativos cada hora.
Cada condado costero prohibió a sus residentes acudir a las playas con intenciones recreativas, en especial a los surfeadores o surfistas.
El océano tiene aguas picadas desde el pasado fin de semana cuando llegó un primer frente menos intenso a las costas de California.
De acuerdo con pronósticos del Servicio Meteorológico estadounidense, la tormenta podría amainar relativamente hoy o mañana, pero sólo para que otro temporal todavía más severo que el de ayer azote a California.
