Para contrarrestar las enfermedades respiratorias recomiendan consumir diariamente cítricos, como la guayaba, mandarina, naranja y limón.
(SUN-AEE).- El frío intenso es un peligro para la salud y salir a la calle se convierte en una amenaza para el bienestar, ya que las enfermedades respiratorias aumentan considerablemente y es necesario protegerse adecuadamente, lo que toca de manera especial a los niños en el regreso a clases.
Los pequeños y los adultos mayores están más expuestos al ataque de estos males, que suelen golpear con mayor severidad a los organismos debilitados o a las personas que no se cuidan de las bajas temperaturas. Comer bien, tomar líquidos y mantenerse calientes son importantes para alejar estas enfermedades.
La otorrinolaringóloga Susana Gutiérrez Avila señala que todas las personas necesitan de una alimentación balanceada y consumir diariamente cítricos, ricos en vitamina C como la guayaba, mandarina, naranja y limón, además de evitar cambios bruscos de temperatura.
Nadie debe salir de casa en las frías mañanas con el cabello húmedo, con lo cual se previene la amigdalitis, que puede darse por una infección o por bacterias (estreptococo beta- hemolítico).
Las amígdalas, conocidas comúnmente como anginas, cuando están sanas son un mecanismo de defensa localizado en la garganta, se inflaman, se ponen rojas y grandes prácticamente ante cualquier infección del organismo, ya sea del oído, catarro, por sinusitis, salmonelosis, varicela, rubéola o sarampión.
La especialista dice que ante un ataque de amigdalitis es importante saber qué lo causa: virus o bacterias. Si es un caso viral se resuelve en uno o dos días, se nota una mejoría y sólo requiere analgésicos.
Si no cede se trata de una infección bacteriológica y el afectado debe acudir al médico para que determine el tratamiento con antibióticos.
Cuide a sus niños
Las anginas suelen ser más comunes entre los niños, quienes se descuidan o sufren cambios de temperatura bruscos. De acuerdo con la doctora Gutiérrez Avila, especialista del Instituto Mexicano el Seguro Social (IMSS), cuando la enfermedad se debe a un ataque de virus -lo más frecuente- es útil emplear
analgésicos para disminuir las molestias y lavados de garganta (gárgaras) con líquido antiséptico, porque se trata de un problema que el organismo controla sin necesidad de medicamentos.
En este caso, los síntomas son dolor de garganta, y quizás un poco de fiebre.
Si la infección es causada por bacterias la cosa se complica, ya que puede tratarse del estreptococo beta-hemolítico, tan agresivo al organismo que si se convierte en un padecimiento crónico llega a afectar a otros órganos, incluso al corazón.
En este caso, las amígdalas duelen, se inflaman y se encuentran cubiertas con secreción o pus, que ocasiona fiebre.
La doctora Gutiérrez Ávila dice que muchas personas creen que si la garganta está roja y duele ya se padece amigdalitis e inmediatamente suministran antibióticos, lo que debe evitarse, pues como estas estructuras son el órgano de "choque" solamente están reaccionando defensivamente para combatir otro tipo de infección que ataca al organismo.
Es normal, explica, que se den hasta tres ataques de amigdalitis al año. Si son más, lo más recomendable es extirpar las anginas, porque ya se convirtieron en un reservorio para las bacterias, lo que favorece cuadros crónicos o recaídas.