EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- La Procuraduría General de la República (PGR) se hace de la vista gorda y no actúa contra el grave problema que representa el ?narcomenudeo? para la sociedad, por lo que de alguna manera tiene responsabilidad en cuanto al incremento que se ha observado en la venta de enervantes en esta ciudad, lo que debe terminar a la brevedad posible para evitar que esta red de corrupción alcance esferas más altas, aseguró el abogado penalista, José Gerardo Reyes Rodríguez.
Para ello, dijo, es importante que cada quien asuma su responsabilidad y ponga el ?granito de arena? que le corresponde, tanto la autoridad, sociedad y medios de comunicación, pues sólo de esta manera se podrá realizar una lucha frontal y sin cuartel contra la venta de droga al menudeo.
Para el profesionista del Derecho es evidente que si las autoridades no actúan contra los ?puchadores? es que tienen un arreglo. Se ve en su actuar, subrayó y es por ello que tanto la comercialización como las ?tienditas?, se han incrementado en número, pues no asumen su papel en la sociedad.
Sobre lo anterior, Reyes Rodríguez manifestó que quienes están directamente a cargo del combate a las drogas, no desarrollan sus labores como debieran y ?hacen como que trabajan?, con el fin de que todo siga igual y de paso le ?dan atole con el dedo? a la ciudadanía.
Esto, añadió, ha provocado que cada día sea mayor el número de distribuidores de narcóticos que ?han sentado sus reales? en nuestra ciudad, en perjuicio de sus habitantes quienes están a expensas de diversos grupos del ?narcomenudeo? que llega a los sitios más recónditos.
La situación descrita se agrava cuando existe la complicidad de algunos servidores públicos que lejos de cumplir con su obligación, optan por una actitud francamente cómoda y benéfica para sus intereses particulares, al entrar en contubernio con los acusados de delitos contra la salud.
Al respecto, José Gerardo Reyes Rodríguez, no señaló a ningún funcionario en especial, pero puso como ejemplo las situaciones que se han presentado en semanas o meses atrás o incluso, recientemente, que con el pretexto de que la droga que traían era para su consumo al declararse toxicómanos, los detenidos salieron con relativa facilidad, ante la rabia que esto representó, tanto para quienes los arrestaron como para la sociedad en general.
CORRUPCIÓN
Eliseo Cabrales Saldaña, supervisor de la Policía Ministerial, expresó que ninguna corporación o institución está exenta de llegar a corromperse con los recursos ilimitados que maneja la gente que desarrolla la ilícita actividad de vender droga al menudeo.
Para evitarlo, expresó, es necesario contar con las evidencias necesarias, denunciar a los agentes que mantengan algún acuerdo con los ?puchadores? y de llegar a comprobarse, además de causar la baja inmediata, se les puede procesar.
Lamentó que por resquicios de las Ley, se llegue a beneficiar a personas que envenenan a los jóvenes, principalmente, con la nociva mercancía que expenden, ?pero esto en lugar de desmoralizarnos, nos inyecta mayores energías para continuar en la lucha contra el ?narcomenudeo? ?, aseguró.
No pisan la cárcel
Al menos dos de las personas que la semana anterior fueron detenidas por delitos contra la salud por la Policía Ministerial y el Grupo Especial, no pusieron un pie al interior del Cereso, pues existe la presunción de que tuvieron un arreglo con el Ministerio Público de la Federación para minimizar su ilícito y de esta forma recobrar su libertad.
José Antonio Morales Juárez y Fernando Abel Flores Amador, alias ?La Foca?, quienes en días pasados fueron sorprendidos en posesión de cocaína, no vieron el interior del centro penitenciario, lo que refuerza la sospecha de que el representante social de la Federación los liberó, mediante diversos argumentos. Uno de ellos: Trato económico.
Al respecto, Tranquilino Juárez Ortega, delegado estatal de la Procuraduría General de la República (PGR) en Coahuila, manifestó que de ser cierto lo anterior representa una grave acusación en contra de un servidor público, sin embargo aseguró que no será pasada por alto, es decir, ordenará una investigación minuciosa al respecto para deslindar posibles responsabilidades.
El primero de los detenidos, José Antonio, fue sorprendido por agentes ministeriales cuando vendía un envoltorio del alcaloide a Everardo Guerra Islas. Se le halló en poder de seis ?grapas?. En tanto, a Fernando Abel, a quien apodan ?La Foca?, se le encontraron seis envoltorios de los llamados ?medios ochos? que equivalen a 1.5 gramos cada uno.
Desde el día de su detención, varias personas, entre ellas un ?licenciado Morales?, estuvieron sumamente interesados en lograr la libertad de ambos, motivo por el cual ?hicieron guardia? en las afueras de las instalaciones de la PGR, con el objeto de entrevistarse con el ministerio público de la Federación en turno, Manasés Correa Cerón.
A seis y cuatro días de sus respectivas detenciones, ninguno de los dos pisó el interior del Centro de Readaptación Social (Cereso) y muy difícilmente lo harán después, ya que el representante social de la Federación cuenta con 48 horas para resolver su situación legal, lo que se presume fue favorable para los dos presuntos ?puchadores?.
Durante la detención de ?La Foca?, de 31 años, con casa en calle Carlos Gutiérrez No. 3715 de la colonia El Dorado, en Gómez Palacio, Dgo., el sujeto que le surtía de droga logró huir a bordo de lujosa camioneta Chevrolet Avalanche, color verde oscuro, sin placas y vidrios polarizados. Se trata de Fernando Zúñiga González, apodado ?El Duende?, que tiene su domicilio en Quintas del Nazas.
