Anterior Alcalde concedió permiso a fraccionadores sin consultar a la Comisión de Desarrollo Urbano
Iván Soto Hernández | El Siglo de Durango
La responsabilidad de que en la ciudad de Durango haya fraccionamientos que no cuentan con accesibilidad vial es de las autoridades municipales, no de los constructores, determinó el presidente del Colegio de Arquitectos del Valle del Guadiana, Alfonso Peña Contreras.
El también líder de la Federación Estatal de Colegios de Profesionistas de Durango (Fecop), Peña Contreras, denunció que funcionarios de las anteriores administraciones municipales incurrieron en displicencia al otorgar permisos para la edificación de nuevos desarrollos habitacionales.
A decir del profesionista, en años anteriores hubo permisos y concesiones en exceso de parte del Gobierno Municipal, al grado que algunos proyectos habitacionales los aprobó de manera unilateral el Alcalde en turno sin antes consultar a la Comisión de Desarrollo Urbano del Cabildo.
Dijo lo anterior al ser cuestionado sobre lo declarado por Roberto Hernández Bruciaga, actual titular de la Dirección Municipal de Desarrollo Urbano y Obras Públicas (DMDUOP), en el sentido de que existe responsabilidad de las empresas constructoras de nuevos fraccionamientos porque no previeron la conexión de éstos a la red vial de la ciudad.
Alfonso Peña afirmó a El Siglo de Durango que esta administración municipal cometió lo que a su juicio es un error: desaparecer la referida Comisión Municipal de Desarrollo Urbano y adherirla al Comité de Planeación para el Desarrollo Municipal (Copladem).
?Si antes, que existía con facultades propias esta Comisión, su trabajo y su efectividad eran precarios; ahora será peor. Por eso nosotros proponíamos y proponemos que se constituya el Instituto Municipal de Planeación para que supla las funciones de filtro para analizar los proyectos de desarrollo?, declaró.
El entrevistado reiteró que no puede ser responsabilidad de los contratistas o de los desarrolladores el construir fraccionamientos y no dotarlos de conectividad con el sistema de comunicación vial de la ciudad, dado que ese aspecto se debió incluir en el proyecto que se puso a consideración del Municipio para su autorización.
?Desde mi punto de vista las autoridades analizan y autorizan si es el caso, y los constructores sólo construyen, mientras los desarrolladores son los que promueven y son algo así como los dueños del fraccionamiento. Pero quien aprueba o desaprueba un proyecto es la autoridad, y es quien lo revisa?, indicó.
Por último, el vocero del Colegio de Arquitectos del Valle del Guadiana manifestó que se están autorizando nuevos fraccionamientos con la modalidad de que están bardeados y tienen solamente una o dos calles para acceder al sistema vial de la ciudad, mismos que criticó fuertemente el profesionista porque resultan inoperantes en accesibilidad.
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Desorden urbano
En el centro de población de la cabecera municipal de Durango se encuentran más de 360 colonias y fraccionamientos urbanos diseminados en la mancha urbana, así como más de 480 centros de población rural en el interior del municipio.
Y mientras el gremio de los arquitectos asegura que ha habido anarquía en la edificación de nuevos fraccionamientos puesto que los aprueba el Municipio a pesar de que no cumplen con las normas municipales de construcción, desarrollo urbano y uso de suelos, el Ayuntamiento reconoce que son varias las razones que determinan el grado de dificultad para resolver la cuestión urbana en la ciudad en términos generales.
Según un diagnóstico hecho por las anteriores autoridades de la Presidencia Municipal de Durango, el problema se complica y en ello ha sido fundamental la falta de disponibilidad de suelo susceptible de ser incorporado y desarrollado racionalmente.
?Por otro lado, la carencia de recursos financieros para la incorporación del suelo ejidal al desarrollo urbano, en la ciudad de Durango, ha propiciado la especulación y la invasión del mismo?, agrega el documento.
También precisa: ?Cabe señalar que existe suelo disponible para ser incorporado al desarrollo, pero uno de los problemas principales, dentro del aspecto jurídico, es el régimen de la tenencia del suelo que rodea a la mancha urbana y que se demanda para reserva territorial?.
?El 66 por ciento es de carácter ejidal y gran porcentaje se encuentra vendido, otro está en proceso de regularización, a través del Procede (Programa de Certificación de Derechos Ejidales)?.
