Cd. Lerdo, Dgo.- A Guadalupe Lozano Sánchez le gusta soñar con un mundo diferente, y ahora que es legisladora infantil, buscará crear las condiciones a través de su participación en el Tercer Parlamento de las Niñas y los Niños de México 2005. Y es que ella, fue la mejor alumna de 14 municipios de Durango.
Para Guadalupe, los niños y las niñas representan la continuidad de la vida, por eso aprovechará la tribuna de la Cámara de Diputados para hablar sobre la importancia de construir un mundo sin sombras, sin hambre, sin guerras y sufrimiento.
Fue electa como legisladora infantil el pasado 18 de marzo en Lerdo. ?Hablé sobre la educación, de los instrumentos que necesitamos para estudiar como el libro de texto, pues es una herramienta intelectual insustituible en nuestro aprendizaje a pesar del avance de los medios de comunicación, también son importantes las computadoras?.
Por eso, dice, los alumnos y los maestros deben contar con instrumentos idóneos, pero a Guadalupe le da tristeza que en su escuela, la primaria Miguel Hidalgo de Lerdo, no haya más que cinco computadoras, y que los alumnos tengan que sentarse en el suelo a comer porque no hay un espacio adecuado.
Del 22 al 27 de mayo, Guadalupe tendrá la oportunidad de comentar una vez más esta problemática, y crear leyes en la Cámara de Diputados, para buscar una solución. Le emociona poder conocer la Ciudad de México, pues los representantes del Instituto Federal Electoral (IFE), la llevarán de paseo.
Guadalupe considera que los niños no deben dejar que nadie les robe sus sueños, que ningún obstáculo corte su camino, y para eso es necesario que no se den por vencidos nunca: ?deben de realizarse, cultivar la amistad, la humildad, la honradez y la lealtad, y así no serán los hombres y las mujeres que México necesita, sino que el mundo pide con urgencia?.
En busca de los sueños
A través de la educación, los niños aprenden a amar a México y a otras naciones del mundo, según considera Guadalupe Lozano Sánchez. ?Tenemos derecho a estudiar, a jugar y a desarrollarnos de manera sana, por eso la Constitución, en su artículo 123, prohíbe que los menores de 14 años trabajen?.
Quiere el apoyo de los niños, de sus maestros y de las autoridades, para cambiar su escuela, pues desea ver la explanada pavimentada, un salón lleno de computadoras y un desayunador para que los alumnos no tengan que comer bajo los rayos del sol.
Guadalupe no puede dejar de sentirse nerviosa, pero respira profundo para seguir hablando. Dice que quiere estudiar psicología para ayudar a la gente: ?ojalá los niños le echen muchas ganas para que consigan sus sueños?.
