En relación con las investigaciones realizadas por agentes ministeriales, en el caso de la muerte de Marina Magdalena Candia Sánchez, a manos de su esposo, Martín Nevárez Bailón, quien había pertenecido a la Policía Judicial, se han aclarado algunas de las versiones que se formularon al suscitarse este hecho, en voz del procurador de Justicia, José Luis Carrillo Rodríguez.
Tras la relativa estabilidad del agresor en cuanto a salud, después de pegarse un tiro en el parietal izquierdo, se custodiará en el mismo nosocomio donde se encuentra, hasta que se recupere a grado de poder obtener una declaración e integrar la averiguación correspondiente del delito de homicidio en agravio de su esposa.
Carrillo Rodríguez señaló que el paso de Martín por la Policía Judicial no fue de actitud buena, pues según los archivos se reveló que el agresor fue despedido por anomalías en su actuación, misma situación cuando colaboró para el Municipio y el Ejército.
En cuanto a las denuncias que se pusieron ante la Dirección de Averiguaciones Previas, en torno a la violencia intrafamiliar, por parte de Marina, la titular de la DAP, Ruth Medina Alemán, dijo que efectivamente se recibió una demanda el 7 de septiembre y se actuó en contra del cónyuge, deteniéndolo la Policía Ministerial, pero en la tarde del mismo día, la misma agredida firmó el desistimiento y perdón legal, para que lo dejaran libre.
El 10 de octubre, Marina compareció ante la DAP, pero solamente a presentar una queja de que su esposo estaba sacando los muebles de su casa para venderlos, pero en ese momento no se presentó ninguna denuncia formal; por tal razón, no se buscó aprehender a Martín.
