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La Garrucha, Chiapas.- El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) presentó ayer el calendario de su gira nacional llamada “la otra campaña“, al clausurar un encuentro con simpatizantes.
En la reunión, que comenzó el pasado jueves con actos de conmemoración de la Independencia de México, subcomandante Marcos dio a conocer los detalles de su gira por todo el país, que será simultánea a la campaña de los partidos políticos para los comicios presidenciales de julio de 2006.
Marcos expresó su temor de que los simpatizantes zapatistas sufran “amenazas” e incluso “sean objeto de acciones” durante la llamada “otra campaña” que el líder rebelde efectuará a partir de enero.
El dirigente pidió a los presentes un pronunciamiento contra estas posibles acciones que de, ocurrir, desembocarían en “una movilización inmediata”.
“Habrá un ambiente de amenazas sobre todos y eso no lo vamos a permitir”, aseguró el dirigente zapatista ante dos mil simpatizantes y observadores internacionales que durante tres días se han reunido en la comunidad de La Garrucha, perteneciente al municipio de Ocosingo, en el sureño estado mexicano de Chiapas.
Al clausurar la reunión, el dirigente revolucionario pidió a los activistas del EZLN que suscribieran mensajes en contra de la política energética del presidente, Vicente Fox, quien recientemente anunció un plan que podría suponer la entrada de capital privado en las empresas públicas del sector.
Asimismo, solicitó mensajes de solidaridad para otros colectivos con problemas laborales, como los trabajadores del seguro social mexicano o los del sector metalúrgico de la ciudad de Lázaro Cárdenas, en el Pacífico mexicano.
Durante la llamada primera Sesión Plenaria de la “otra campaña”, medio millar de simpatizantes zapatistas hicieron uso de la palabra ante el subcomandante y la plana mayor de su grupo, que esta vez compareció totalmente desarmado. Las propuestas presentadas por los militantes serán sometidas a la aprobación del resto de activistas que no pudieron asistir al encuentro pero que suscribieron la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, en la que se opta por la vía política y se pide una reforma constitucional.
Pese a que Marcos emprenderá durante seis meses en solitario la campaña alternativa, el líder rebelde insistió en que él no es el portavoz de ese movimiento e instó a que designen a algún vocero o a que “todos” asuman ese papel.
