Un crecimiento de cuatro por ciento es insuficiente para el país
Agencias
París, FRANCIA.- Dos de las nuevas metas que necesita la economía de México son aumentar la productividad y los ingresos fiscales, tras haber logrado el objetivo de la estabilidad macroeconómica, estimaron ayer aquí expertos de la OCDE.
“Ahora que la estabilidad macroeconómica está conquistada, el nuevo objetivo es que el crecimiento económico sea más elevado”, declaró el jefe economista de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Jean-Philippe Cotis. En una conferencia sobre la situación de la economía en México, Cotis señaló que el crecimiento de cuatro por ciento experimentado por el Producto Interno Bruto (PIB) de México en los últimos años es “insuficiente”.
El ex funcionario del Banco Mundial, Olivier Lafourcade, coincidió con Cotis, e indicó que la economía mexicana debería estar creciendo en torno al siete y ocho debido al nivel de crecimiento del PIB de Estados Unidos, de la que depende en gran medida. De la misma manera, el profesor del Instituto de Altos Estudios de América Latina (IHEAL) de París, Carlos Quenan, estimó que el crecimiento del PIB en México en los últimos años es “bastante moderado”.
Durante la conferencia realizada en la Casa de América Latina en París, el grupo de economistas estimó que es preciso aumentar los ingresos fiscales en México, que representan alrededor de nueve por ciento del PIB, una cifra muy baja respecto a los otros países de la OCDE. “La sociedad mexicana se ha acostumbrado a no pagar impuestos”, comentó el embajador de México ante la OCDE, Carlos Elizondo.
“Es preciso ampliar la base de los que cotizan en México”, insistió por su parte el economista en jefe de la OCDE, Jean-Phillipe Cotis, a cuya organización México pertenece desde hace 11 años. Elizondo señaló que el petróleo sigue representando un ingreso demasiado elevado en la economía mexicana, del orden del 35 al 40 por ciento.
Durante la ponencia se presentó el más reciente estudio realizado por la OCDE sobre la economía de México, divulgado en septiembre pasado y en el que la organización destacó que la recuperación económica mexicana parece “bien establecida”. Según el estudio, el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá este año y el próximo por encima del cuatro por ciento.
En el reporte, el penúltimo publicado por la OCDE sobre la economía de México antes de que finalice el actual gobierno, la organización señaló que luego de la desaceleración de 2001 el “PIB crece a niveles aproximados a su tasa potencial”.
Señales
Por su parte, la consultoría Deloitte destacó que la aprobación del paquete económico 2006, realizado en tiempo y forma, constituye una buena señal para los mercados y proyecta un ambiente de estabilidad para el año próximo.
El socio del área legal de la firma, Juan Carlos Izaza, aclaró que aún prevalecen importantes pendientes, en especial, para consolidar un significativo avance en simplificación, así como brindar mayor seguridad jurídica a los contribuyentes.
“Falta que el sistema tributario permita garantizar al país que logre un nivel de recaudación similar, respecto al Producto Interno Bruto (PIB), al que tienen nuestros principales socios comerciales”, dijo en rueda de prensa sobre los cambios fiscales de 2006.
Señaló que la carencia de un mejor marco tributario ha impedido aumentar la recaudación de impuestos prevista para el año próximo, la cual será menor en 3.35 por ciento, a valores nominales, respecto a la del año pasado.
Precisó que de acuerdo con la Ley de Ingresos aprobada por los legisladores, por concepto de recaudación tributaria se obtendrán recursos por 836 mil 812 millones de pesos, cifra menor en 28 mil 18 millones a los captados en 2005.
De acuerdo con el analista, el paquete económico para 2006 prevé que los ingresos totales del Gobierno Federal aumenten 4.45 por ciento en términos nominales, con una inflación prevista de 3.3 por ciento, y la promoción de la inversión sigue siendo prioritaria en el desarrollo del país.
Costo para el consumidor
La firma Deloitte advirtió que los consumidores pagarán al final el costo de la nueva disposición que establece que para deducir la compra de combustibles deben utilizarse medios electrónicos, la cual entrará en vigor este primero de diciembre. El socio de Impuestos de la consultora, Javier Goyeneche, afirmó que mediante este esquema las autoridades fiscales también traspasan al consumidor la fiscalización de las gasolineras para evitar la evasión de impuestos, así como el robo del energético.
“Tal vez piensan que los gasolineras no pagan impuestos por esas ventas, pues hay que fiscalizar a la gasolinera; si quieren evitar que se venda gasolina robada, hay que cerrar el robo de la gasolina, no el consumo de ella, porque al final yo ni la robo ni la evado, y sí me va a repercutir el costo de ese control”, explicó.
La disposición, que entra en vigor el primero de diciembre, precisa que para poder deducir combustibles se tendrá que utilizar los medios de pago con cheques nominativos, tarjetas de crédito, débito y de servicios y monederos electrónicos autorizados por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), aun cuando dichos consumos no excedan el monto de dos mil pesos. Al respecto, el especialista explicó que como el esquema será administrado por terceros, ya sean bancos o emisores de monederos electrónicos, el pago del combustible por estos medios implicará un costo adicional, el cual “terminará siendo absorbido por el consumidor”.
Goyeneche sostuvo que las autoridades también traspasan al consumidor el costo del problema existente en la fiscalización de las gasolineras, así como el robo del hidrocarburo, cuando éstos no son los que evaden impuestos ni venden ilegalmente los productos.
Las empresas autorizadas por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) para administrar este esquema, que hasta el momento sólo son Inbursa, Efectivale, Acorr y Prestaciones Mexicanas, van a realizar un cobro por ello.
Simplificación, elemento clave
Ejecutivos de finanzas y fiscales consideran que la simplificación de procesos y mejor preparación de autoridades impulsaría la recaudación fiscal.
Conforme los resultados de un sondeo entre 800 ejecutivos de empresas nacionales y multinacionales sobre el desempeño del Gobierno mexicano actual en el tema fiscal y su impacto en el crecimiento del país, 78 por ciento rechaza que las reformas fiscales impulsen la competitividad y el crecimiento de su compañía.
De acuerdo con la encuesta aplicada por KPMG a los empresarios de los sectores de servicios financieros, manufactura y consumo en el marco de la conferencia anual sobre Reformas Fiscales, 74 por ciento cree que el actual régimen fiscal ayuhenta la inversión. En tanto, 14 por ciento que piensa que dicho régimen no afecta en nada la entrada de recursos y 12 por ciento cree que incentiva la inversión.
Los consultados otorgan una calificación de 5.6 al régimen fiscal en México, además de que 66 por ciento piensa que es el Congreso de la Unión el responsable de este desempeño. A su vez, 15 por ciento piensa que la responsabilidad del régimen fiscal del país es del presidente de la República, 13 por ciento de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), cinco por ciento de la Iniciativa Privada y uno por ciento de Otros.
En cuanto a la manera en que puede existir una mejor recaudación fiscal, los resultados del sondeo de KPMG indican que 27 por ciento considera que se requiere una simplificación en los procesos y 18 por ciento que se necesita una mejor preparación de las autoridades fiscales.
Asimismo, 17 por ciento considera que la recaudación debe adecuarse a las necesidades empresariales, 16 por ciento espera más claridad en los trámites, nueve por ciento piensa que son necesarias sanciones más rígidas por evasión y siete por ciento que debe haber un menor concimiento del sistema.
En general, 77 por ciento de los encuestados mantuvo su opinión sobre el sisteman tributario en México, 17 por ciento retrocedió y seis por ciento la mejoró.
