NUEVA ORLEÁNS, Louisiana.- Ante el deterioro de la desesperante situación por el aire viciado en el estadio Superdome -con las personas sin poder bañarse desde hace más de tres días-, las autoridades hallaron un nuevo hogar para los casi 25,000 refugiados del huracán Katrina allí hospedados: el Astrodome de Houston.
La Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) aportó unos 500 autobuses para traslados, y se esperaba que la primera caravana de autobuses llegara a Houston ayer por la noche.
El alcalde dijo que aviones militares de carga se dirigían a la ciudad, como precaución en caso que el transporte en autobuses resulte inadecuado o que los caminos estén inundados.
?Es insalubre, es caliente, esas personas no se han duchado ni bañado en cuatro o cinco días?, dijo ayer el alcalde Ray Nagin sobre la situación en el Superdome. El anuncio sobre el traslado a Houston coincidió con una mala noticia para los refugiados desesperados por ver lo que queda de sus casas: ?la ciudad no estará funcionando durante dos o tres meses?, dijo Nagin.
No quedó inmediatamente claro cuánto tiempo permanecerán los damnificados en Houston, ubicada a 563 kilómetros de Nueva Orleáns. ?Estamos ganando tiempo hasta que se nos ocurra algo?, dijo el coordinador de FEMA William Lokey.
El cronograma de actividades del Astrodome ha sido despejado hasta diciembre para que se alberguen allí los evacuados, dijo Kathy Walt, portavoz del gobernador de Texas Rick Perry. El edificio no alberga a equipo deportivo alguno desde que los Astros de Houston se marcharan en el 2000, y actualmente sirve de sede para convenciones, conciertos y actividades deportivas escolares.
Colchonetas y mantas se colocaron en el piso del Astrodome para los 25,000 refugiados.
Conscientes de que los viajeros llegarán cansados y angustiados, los organizadores comenzaron a planear actividades como visitas gratuitas a museos y parques de diversiones.
Los organizadores planean usar cocinas y vestidores del Astrodome para mantener a los damnificados aseados y alimentados, pero están conscientes de que el edificio no fue concebido para atender a tantas personas.