Agencias
MÉXICO, DF.- Miguel Ángel Yunes, quien renunció la semana pasada a la diputación federal, fue nombrado ayer subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana de la Secretaría de Seguridad Pública federal.
El titular de la dependencia Ramón Martín Huerta anunció, durante la lectura de un comunicado, el nombramiento de Rafael Gerardo Ríos García, como subsecretario de Política Criminal de la Secretaría.
Por instrucciones del presidente Vicente Fox, se designó al General Tomás Valencia Ángeles como nuevo comisionado de la Policía Federal Preventiva.
En su mensaje de nombramientos, Martín Huerta reconoció que muchos de los trabajos que se desarrollarán en 2005 tendrán alta interpretación política. Agregó que algunos acontecimientos recientes, en alusión a las ejecuciones en La Palma y el linchamiento de policías en Tláhuac, no son nuevos, pero se les ha dado un tratamiento político para afectar al presidente Fox.
“Los acontecimientos recientes que han penetrado en la sociedad son lastimosos y no son inéditos en el país, excepto por el tratamiento político que se les ha dado.
“A esto hay que sumar el revanchismo político que pretende socavar nuestra actuación para lesionar al presidente y a su Gobierno. Revanchismo que a quien termina lastimando es al Estado mexicano”, expresó.
Para la presentación de los nuevos funcionarios de la SSP se reunieron todos los colaboradores de Martín Huerta en el auditorio de la dependencia, en el quinto piso del edificio ubicado en Paseo de la Reforma y Varsovia, Colonia Juárez.
El Secretario dijo que el Gobierno está enfrentando inercias y poderosos intereses económicos en el combate a la delincuencia.
Sin señalar responsables, dijo que es “curioso” que sucedan hechos por las reformas que se están poniendo en marcha en la dependencia a su cargo.
Martín Huerta explicó que con las dos nuevas subsecretarías creadas en la SSP se elaborarán políticas de combate al delito, y convocó a los ciudadanos a apoyar esos trabajos.
“Estamos ciertos que la prevención del delito se debe convertir en el arma más poderosa contra la criminalidad. Una medida eficaz es contenerla, pero prevenirla es la estrategia.
“Para lograrlo requerimos de la participación de toda la ciudadanía. Una participación ciudadana encauzada y coordinada a través de programas que integren las opiniones y experiencias de los ciudadanos”, explicó.
