Se esfuman las expectativas de conocer los nombres de los diputados que habrían viajado a Europa, Centro y Sudamérica invitados por tabacaleras para modificar su voto en el aumento impuesto a cigarros.
México, (Notimex).- Sin lista de acusados y con un acusador que hizo mutis en su curul terminó en "carpetazo" el escándalo de presunta corrupción de una decena de diputados por parte de transnacionales tabacaleras.
En una hora se esfumó en el Palacio Legislativo de San Lázaro las expectativas de conocer los nombres de los diputados de todos los partidos que habrían viajado a Europa, Centro y Sudamérica invitados por las poderosas tabacaleras para modificar su voto en el aumento impuesto a cigarros.
En acuerdo de alto nivel de la Mesa Directiva y la Junta de Coordinación Política se buscó un "control de daños" y evitar un mayor desprestigio del Poder Legislativo con la no publicación de la lista de los legisladores viajeros con supuesto cargo al humo y las enfermedades del cigarrillo.
Las promesas del panista y acusador Miguel Ángel Toscano de dar a conocer hoy la lista de los involucrados se quedó en eso. Desde su curul, con una sonrisa nerviosa, escuchaba el debate y no respondió a la demanda del PRD de difundir los nombres de los viajeros.
Con matices, todos los grupos parlamentarios, daban por cerrado este capítulo en San Lázaro. Todos apostaban a legislar en materia de cabildeo. Todos se apresuraban a pasar al siguiente tema del orden del día.
En tribuna el diputado federal del PRI, José Antonio Ramírez Pineda, uno de los presuntos involucrados, lamentó las acusaciones ligeras de Toscano con un "no permitiremos que se involucre sin pruebas a un diputado en actos de corrupción con empresas transnacionales".
"Nos negamos a aceptar tal perversidad política, ya que los diputados del PRI hemos apoyado y apoyaremos las iniciativas que generen ingresos, siempre y cuando no afecten a los que menos tienen".
"Los legisladores del PRI no vendemos nuestras conciencias" acotó para luego rechazar categóricamente las acusaciones de que su voto responde a actos de corrupción. "La diatriba, el chisme, la calumnia deben ser desterrados" sentenció.
En su turno, el perredista Eduardo Espinosa Pérez, pidió al panista dar ha conocer la lista de los involucrados en estos actos que buscan dar marcha atrás el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) de 110 a 130 por ciento.
"Toscano debe decir qué diputados fueron sobornados, quiénes aceptaron los viajes, ya que esto es un delito que sanciona la Ley de Servidores Públicos".
Expuso que "no podemos aceptar, quienes estamos aquí, que nuestro voto está subordinado a un precio", por lo que exhortó al legislador blanquiazul a retractarse públicamente, de lo contrario estaría difamando a los 500 diputados.
Guillermo Velasco Rodríguez, legislador ecologista y uno de los impulsores del aumento al impuesto tabacalero, también reculaba con un lacónico "no tenemos prueba alguna de los sobornos, pero sí es sospechoso que se defiendan los intereses de las tabacaleras y después se retracten".
Dijo que a ningún diputado del PVEM "nos han ofrecido dádivas, pero es cierto que hay intereses que corren en los pasillos de la Cámara de Diputados que envilecen a nuestra representación".
De Convergencia, Juan Perdomo Bueno, pidió a Toscano dar a conocer los nombres de los diputados involucrados en el presunto soborno y adelantó que esa bancada no cambiará su postura en torno al tema de los impuestos al tabaco.
"Si existe corrupción se debe informar a la Mesa Directiva y a la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados y no a los medios, para no provocar el escándalo y el desprestigio del Poder Legislativo", ya que debe haber cabildeo pero no soborno.
Pedro Vázquez, del Partido del Trabajo, aseguró que una práctica común en los países capitalistas es que los grandes grupos económicos y financieros intenten comprar la voluntad de los legisladores que no tiene un compromiso con la ciudadanía.
"La compra de conciencia de legisladores es práctica común en algunas coyunturas", por lo que se debe perfeccionar el marco jurídico para evitar este tipo de prácticas para no vender la soberanía ni la ética parlamentaria a intereses comerciales.
Federico Doring, el panista célebre de los videoescándalos, daba la última fumada al tema con el anunció de que ese partido no daría a conocer los nombres de los involucrados.
"Nosotros lo que vamos a aportar son los nombres de los diputados de Acción Nacional que voten a favor de un dictamen que reglamente la iniciativa del cabildeo" afirmó para luego aclarar que no habría una disculpa a nadie.
El humo corrió hacia otra cancha. Doring remató que se debe legislar en materia de cabildeo, crear un registro de cabilderos y sus intereses. Debe existir transparencia en esta labor.
En los pasillos de San Lázaro, como en las últimas semanas, los cabilderos de las cigarreras iban y venían, hablaban por celular. En las galerías del recinto un centenar de campesinos tabacaleros, humildes, aplaudían el desangelado debate y la evidente marcha atrás al impuesto.
