AGENCIAS
JERUSALÉN.- El primer ministro Ariel Sharon fue dado de alta ayers luego de padecer un leve ataque apopléjico, afirmando que se siente bien y que está ansioso por regresar a su trabajo.
Los médicos del mandatario de 77 años, sin embargo, expresaron preocupación por su evidente obesidad y le exhortaron a ponerse a dieta. Sharon volvió a aparecer en público apenas horas después de que su acérrimo rival Benjamín Netanyahu ganara las elecciones internas para reemplazarlo como presidente del Partido Likud. Sharon abandonó la agrupación el mes pasado por considerar que le ataba de manos en las negociaciones con los palestinos.
Los problemas de salud de Sharon suscitaron dudas sobre si el primer ministro podrá encabezar su nuevo partido Kadima (Hacia Adelante) hacia las elecciones de marzo, y si podrá mantener las riendas del país en caso de ser reelegido.
Sin embargo, el mandatario desestimó tales temores ayer.
“Tengo que regresar rápido a mi trabajo”, dijo Sharon a reporteros a la salida del Hospital Hadassa de Jerusalén. Cuando se le preguntó si la apoplejía afectará su desempeño, respondió: “no creo que afecte mis funciones”.
Sharon fue llevado de emergencia al hospital la noche del domingo y desde entonces no se le había visto en público. Los médicos de Hadassa dijeron que el percance brevemente le atrofió el habla, pero no le afectó su memoria ni capacidad cognoscitiva, y no le causó daño permanente alguno.
Shlomo Mor-Yosef, un funcionario del Hadassa, dijo que no se le impuso a Sharon ninguna restricción de importancia.
“Obviamente sería bueno que perdiera algo de peso, como mucha gente”, dijo Mor-Yosef. “Debería reducir un poco sus actividades. Le recomendamos que retome sus actividades gradualmente en los próximos días”.
Le recomienda Bush reposo
El presidente de Estados Unidos (EU), George W. Bush, aconsejó al primer ministro israelí, Ariel Sharon, que tenga cuidado con la comida, haga ejercicio y reduzca las horas de trabajo, informaron los medios de comunicación israelíes.
“Ten cuidado con la comida, empieza a hacer ejercicio y reduce las horas de trabajo”, dijo Bush en conversación con Sharon, después de la salida de este último del hospital.
El presidente de EU dijo que se cansaba con sólo ver la agenda del primer ministro.
Sharon fue internado en el hospital universitario de Hadasa Ein Karem el pasado domingo después de sufrir un leve infarto cerebral y fue dado de alta, se encontraba sonriente y con ninguna señal aparente de estar enfermo.
“Un jefe de Gobierno no debe estar en el hospital. Te necesito sano para que juntos luchemos contra el terrorismo”, agregó Bush.
Bush afirmó en la conversación telefónica que estaba preocupado por su estado de salud y que cuando se vuelvan a reunir espera ver los resultados de sus consejos.
Además, alabó al primer ministro israelí porque “a la gente le gusta un liderazgo fuerte con principios y esto tú lo demuestras”.
También el presidente egipcio, Hosni Mubarak, llamó a Sharon para felicitarle por su salida del hospital, desearle una recuperación rápida y salud.
Mubarak dijo que se había preocupado cuando escuchó que Sharon había sido internado en un hospital y que ahora está contento de escuchar la voz del primer ministro.
Sharon agradeció la atención de Bush y Mubarak, y afirmó que descansará unos días en Jerusalén antes de volver al trabajo lo antes posible.
Por su parte, el dirigente del Partido Laborista (PL) Amir Peretz afirmó que la salud del primer ministro no se convertirá en un asunto político.