El País
PARÍS, FRANCIA.- El museo parisino del Louvre es el escenario del rodaje de las primeras escenas de la superproducción Código Da Vinci, basada el best-seller de Dan Brown, de corte policiaco, del que se han vendido 25 millones de ejemplares en todo el mundo.
La versión cinematográfica de esta historia la dirige Ron Howard, un cineasta que goza de toda la confianza de Hollywood. El director lleva varias semanas instalado en París, trabajando ya en las verdaderas localizaciones o en las que substituyen los lugares a los que se ha denegado el acceso al equipo de rodaje, como es la iglesia de Saint Sulpice. Howard, muy relajado, fue visto el pasado fin de semana en el concierto que Bruce Springsteen ofreció en el palacio de deportes de la capital.
El protagonista masculino de la película es Tom Hanks y su pareja femenina es Audrey Tautou, la actriz a la que hizo famosa Amelie Poulain. El padre adoptivo en la ficción de Tautou es otro actor francés, Jean Pierre Marielle, habitual en las cintas de Leconte o Blier, extraordinario en el teatro, y que aquí encarna a un especialista en mensajes ocultos.
Ella, bien entrenada, es también una prodigiosa decodificadora de ese tipo de mensajes de los que, según la novela, están repletas todas las telas renacentistas. La aportación gala al reparto continua con el inevitable Jean Reno, de presencia asegurada en todas las cintas de acción americanas que se ruedan en Europa, y acaba con Etienne Chicot, que goza de una gran reputación teatral -la profesión lo eligió como el mejor actor en la temporada 1989- pero que pocas veces ha trabajado para la pantalla. Aquí dará vida a un fanático del Opus Dei.
En el primer día de rodaje se ha utilizado la nueva sala destinada a la célebre Gioconda, de Leonardo Da Vinci, una sala que goza de especiales medidas de seguridad y que opone, frente a frente, el pequeño formato de la tela citada y el enorme de Las bodas de Canaan tal y como las imaginó el Veronese. Más de media novela transcurre en París y sus alrededores.
Se enfrentan dos grandes grupos: los dos quieren poseer un secreto, unos para mantener la tolerancia en el mundo, los otros para hacerse con el control de la iglesia e intentar imponer su mentalidad reaccionaria.
El secreto en cuestión no es otro que el de la vida sexual de la madre de Jesucristo que, en contra de lo que dicen unos Evangelios reescritos de acuerdo con las necesidades de un poder centralizado, tuvo otros hijos, de la misma manera que Jesucristo también tuvo hijos con María Magdalena.
En fin, una puesta en cuestión, por la vía de la sexualidad, de una referencia básica para la cultura y las creencias de medio mundo. Tras el rodaje en Francia el equipo se trasladará a Londres para proseguir su labor y, si nada se tuerce, la cinta debiera estar acabada y lista para ser estrenada el 19 de mayo del 2006, es decir, que Howard apuesta ya para que su cinta sea la que abra o cierre el próximo Festival de Cannes.