Se debilitan las ventas minoristas en la Unión Americana
Agencia
WASHINGTON, EU.- La debilidad de las ventas minoristas y el elevado défict comercial afectaron ayer la confianza sobre la fortaleza de la economía de Estados Unidos, impulsando a los inversionistas a apostar a que la Reserva Federal podría no elevar las tasas de interés tan abruptamente como temían algunos.
El Departamento de Comercio dijo que las ventas minoristas aumentaron 0.3 por ciento el mes pasado, menos de la mitad de lo proyectado por el Wall Street, de 0.7 por ciento, tras de una abrupta desaceleración de la actividad en las tiendas por departamentos y las ventas de ropa.
Tras la noticia los precios de los bonos subían y los analistas dijeron que esto implicaba un crecimiento más débil de lo previsto en el Producto Interno Bruto de los primeros tres meses del año.
“Una mirada rápida de los números sugiere que el crecimiento real del PIB del primer trimestre estará cerca de tres a cuatro por ciento”, dijo John Lonski, economista jefe de Moody’s Investors Service, en Nueva York.
El fuerte crecimiento de Estados Unidos y las preocupaciones acerca de la inflación han llevado a la Reserva Federal a elevar las tasas de manera constante desde junio del año pasado.
La Fed incrementó los costos del endeudamiento interbancario en un cuarto de punto porcentual hasta 2.75 por ciento el 22 de marzo, y advirtió que la presión de precios estaba aumentando.
Algunos analistas piensan que los funcionarios pueden comenzar a elevar las tasas a un ritmo más rápido, de medio punto porcentual, para mantener la inflación bajo control.
Los economistas observan las ventas minoristas como una clave del gasto de los consumidores, el cual a su vez representa dos tercios de la economía de Estados Unidos. Los números dan una pista de cómo las familias enfrentaron los desmesurados precios del petróleo al final del primer trimestre.
Los costos de la energía más altos son un impuesto sobre los presupuestos de las familias que puede limitar el gasto. Las ventas de ropa cayeron 1.9 por ciento mientras que las ventas en las tiendas por departamentos disminuyeron dos por ciento.
Sin incluir las cifras de los autos, las cuales pueden cambiar abruptamente de un mes a otro, las ventas minoristas avanzaron apenas 0.1 por ciento, la lectura más débil desde abril de 2004, comparado con las proyecciones que señalaban un aumento de 0.5 por ciento.
El mes anterior fue rectificado al alza para mostrar un incremento de 0.6 por ciento desde el aumento informado inicialmente de 0.4 por ciento. Comparado con el año anterior, las ventas de marzo sin incluir autos aumentaron un 6.6 por ciento.
Si se despejan tanto las ventas de vehículos como las de gasolina, las ventas minoristas en realidad cayeron 0.1 por ciento, lo que sugiere que las familias efectivamente sintieron el impacto de los altos precios de la gasolina mientras los precios del crudo avanzaban a niveles récord.
“Básicamente sólo estamos recibiendo un impulso de la estaciones de gasolina”, dijo Lonski.
Las ventas de vehículos y de repuestos aumentaron 0.7 por ciento, confirmando de informes anteriores de la industria que mostraron un desempeño más fuerte del esperado durante el mes pasado.
Las ventas en las estaciones de gasolina también presionaron hacia adelante, subiendo 2.1 por ciento, lo que refleja el impacto de los mayores precios de la energía.