Podrán bancos realizar contratos a términos y de canje recíproco.
Reuters
PEKÍN, CHINA.- China anunció ayer nuevas reformas cambiarias importantes que permitirán que las empresas enfrenten mejor la incaertidumbre derivada de la histórica decisión del mes pasado, de terminar la paridad que ató el yuan al dólar durante una década.
El banco central dijo que los bancos podrán acordar entre sí forwards -también conocidos como contratos a término- y “swaps” -contratos de canje recíproco- del yuan en el mercado interbancario interno.
La autoridad monetaria dijo que esto permitirá que aumente la cantidad de empresas financieras y del sector de la importación-exportación que participan en el mercado spot de divisas. “Para permitir que el mercado juegue un papel mayor en el proceso de formación del tipo de cambio y juegue un papel básico en la asignación de recursos, el Banco Popular de China ha decidido acelerar el desarrollo del mercado cambiario interbancario”, dijo la entidad en un comunicado.
En la declaración, publicada en el sitio de Internet del Banco Popular (www.pbc.gov.cn), el organismo agregó que esto “ofrecerá más herramientas para el control de riesgos, tanto a los bancos como a las compañías”.
El gobernador del banco central, Zhou Xiaochuan, también cumplió la promesa de revelar más detalles de la canasta de monedas que el banco usa como referencia para manejar la flotación del yuan, ahora que la moneda china ya no está atada al dólar.
“Las monedas de la canasta dependen de la cantidad de comercio exterior que tenemos. Estados Unidos, la zona euro, Japón y Corea del Sur son nuestros mayores socios comerciales ahora”, dijo Zhou en Shangai.
“Por lo tanto, sus monedas naturalmente son las principales de la canasta”, agregó.
James Malcolm, un estratega cambiario de Deutsche Bank, en Singapur, estimó que el dólar sería el principal componente de la canasta, con una ponderación de 30 por ciento. El euro y el yen representarían un 20 por ciento cada uno, y el won de Corea del Sur un diez por ciento, agregó.
En base a esa canasta, Malcolm dijo que el yuan había retrocedido un uno por ciento en términos ponderados por el comercio de China desde que el 21 de julio fuera revaluado en 2.1 por ciento a 8.11 por dólar. Ayer, la moneda china se negociaba en torno a 8.1065 por dólar.
La medida más reciente para liberalizar el mercado, anunciada un día después de que el banco central autorizó los acuerdos de swaps de decenas de bancos con empresas, fue un gran paso en la dirección correcta, dijo Malcolm.
“El progreso está llegando más rápido y de forma más drástica de lo que habíamos previsto”, dijo. “Es muy prometedor. Todos estos anuncios incrementan las perspectivas para un mercado interno mucho más líquido”, añadió.
Control firme
El banco central acompañó las mayores libertades para las transacciones con la moneda, con la advertencia de que mantendrá un control firme sobre el mercado cambiario.
La autoridad monetaria dijo que autorizó a la Administración Cambiaria Estatal, el regulador de la moneda, para que castigue en forma severa a cualquiera que viole las regulaciones o provoque movimientos desordenados en las negociaciones.
El aviso mantiene la línea de los principios que guían las reformas cambiarias de China: la mayor flexibilidad no debe desestabilizar a los mercados del país ni a su fuerte crecimiento económico, que ayuda a apuntalar el control del Partido Comunista en el Gobierno.
Los forwards permiten que una compañía o un banco se aseguren un tipo de cambio determinado para un pago en divisas en una fecha específica en el futuro.
Un swap cambiario es otra herramienta para cubrirse de los movimientos del tipo de cambio, que también sirve para apostar a estas oscilaciones.
Hasta esta semana, sólo un puñado de bancos tenían autorización para contratar forwards con compañías capaces de demostrar una necesidad genuina de financiamiento de futuras importaciones y exportaciones.
Señal comercial
China advirtió de que las investigaciones por competencia desleal de las que es objeto (textiles, CD, calzado) pueden impactar negativamente a las potencias económicas (EU y UE) que le suministran los materiales para su fabricación.
“Los materiales para fabricar CD y DVD proceden principalmente de Europa, por lo que habrá también un impacto negativo en los negocios de los países de la UE”, afirmó ayer la televisión nacional china, CCTV, al referirse a una de las investigaciones europeas por supuesto “dumping”.
Además, Estados Unidos y la UE acusan a China de inundar sus mercados con excesivas exportaciones textiles de bajo precio desde la desaparición el primero de enero de 2005 del sistema de cuotas.
Sin embargo, América del Norte fue en 2004 la zona que más algodón vendió a China, con 1.9 millones de toneladas (aumento anual del 107.8 por ciento) por valor de 3.194 millones de dólares (un 169 por ciento más que en 2004), según las cifras oficiales chinas. Un total de 1.06 millones de toneladas las vendió Estados Unidos, líder del mundo en ventas de algodón a China, seguido a distancia por Uzbekistán (197.836 toneladas) y Australia (102.753 toneladas).
España con nueve mil 263 toneladas (el 95 por ciento cultivado en Andalucía) es el principal país exportador de algodón a China en la UE (18 mil 489 toneladas en 2004 y dos mil 731 millones de dólares) y Grecia el segundo, con ocho mil 012 toneladas.
Las exportaciones de América Latina (Paraguay, Brasil, México, Argentina y Uruguay) sumaron 54 mil 683 toneladas (aumento anual del 315 por ciento) y 83 millones de dólares, precedidas por África (396 mil 269 toneladas), Asia (348 mil 457 toneladas) y Oceanía (103 mil 183 toneladas).