(AP).-?Daremos al presidente palestino Mahmoud Abbas una nueva oportunidad?, aseguró ayer el ministro de Defensa de Israel, Saúl Mofaz, mientras por segundo día consecutivo los misiles artesanales seguían cayendo sobre los asentamientos del centro de la Franja de Gaza, en venganza por la muerte de tres jóvenes por los disparos de una ametralladora del Ejército, mientras estaban jugando a futbol cerca de una posición de los militares. El Ministerio de Defensa ha contabilizado el disparo de cerca de 90 proyectiles palestinos en poco menos de 48 horas.
Las declaraciones del ministro israelí a favor del presidente palestino Mahmoud Abbas ante la Comisión de Exteriores y Defensa del Parlamento de Jerusalén fueron respaldadas por el número dos del Gobierno de Shimon Peres, quien hizo un llamamiento a favor de la calma y la sensatez ante la oleada de misiles sobre los asentamientos judíos, ya que en su opinión la dirección de la Autoridad Nacional Palestina, ?esta también interesada en mantener la calma según ha demostrado en estos últimos meses?.
Las declaraciones israelíes en apoyo de Mahmoud Abbas trataban el domingo de contrarrestar y silenciar las manifestaciones de los sectores radicales de la comunidad judía que acusan a la dirección palestina de no actuar contra los grupos radicales y de vulnerar el alto al fuego firmado en la cumbre celebrada el pasado mes de enero en Sharm el Sheij, y ratificada más tarde por la dirección de las milicias, que se han comprometido en mantener una tregua hasta final de año.
En medio de esta situación de tensión el primer ministro palestino Ahmed Qurea alzaba la voz para denunciar y acusar a Israel de cavar el proceso de paz. ?Israel debe cumplir al pie de la letra los acuerdos? de Sharm el Sheij, aseguró el jefe de Gobierno palestino refiriéndose a los últimos incidentes acaecidos en Gaza, la confiscación de tierras en las cercanías de Jerusalén y las amenazas de los ultraortodoxos judíos de asaltar la Explanada de las Mezquitas.