Establecerán estrategias adecuadas para dar de baja a los agentes de la Policía Ministerial que resulten positivos en el antidoping realizado por la Secretaría de Seguridad Pública, en meses pasados, ajustándose a las formalidades legales para no sufrir un revés laboral, señaló el procurador de Justicia, José Luis Carrillo Rodríguez.
Comentó que se deben instaurar procedimientos administrativos para eliminar de la corporación a los elementos que sean adictos a alguna sustancia prohibida, corriendo el riesgo de que se presenten demandas de carácter laboral tras la depuración de personal.
Agregó que se analizarán los casos de los agentes que resulten positivos en el examen toxicológico realizado por la Secretaría de Seguridad Pública, pues dependiendo del grado de adicción en que se encuentre el agente se tomarán las determinaciones correspondientes.
Dijo que si hay un policía o agente de la Procuraduría que tenga una adicción menor a las drogas y que se pueda rehabilitar, se le dará la oportunidad de que se recupere, y a los que se les detecte que son consumidores desde hace mucho tiempo y que no se tenga la voluntad de corregirse o simplemente sea un caso extremo, se le dará de baja definitivamente.
Indicó que la Procuraduría no desea afectar a nadie, recalcando que si los agentes tienen problemas de salud de ese tipo se les dará la oportunidad de atenderse y que puedan mantener su trabajo, pero si no existe ese cambio, no se permitirá que sigan realizando sus labores en esta corporación.
Por último, dijo que él le pidió al secretario de Seguridad Pública, Juan Francisco Vázquez Novoa, que aún no le pasara los resultados de los agentes detectados positivos en las pruebas antidoping, sino hasta que se tenga la estrategia adecuada de lo que se hará con esos agentes, pues de acuerdo con los objetivos que persigue esta institución, se incluye la baja del personal que no esté realizando sus labores adecuadamente.
Exigen mejores sueldos
Agentes de la Policía Ministerial hacen el llamado a la autoridad correspondiente para que se les otorgue un mejor sueldo, pues a raíz de que se les exigirá que porten pantalón de vestir, zapatos y camisa al momento de realizar sus labores, dicen que no completarán con su salario para comprar más prendas.
Aunque no está de acuerdo en que se les imponga como obligación portar prendas formales, acatarán la orden, pero necesitan tener un mejor salario para renovar su guardarropa.
Según el jefe de la Ministerial, Pedro Chávez Cibrián, el hecho de que los elementos de la corporación sigan portando pantalones de mezclilla, botas y demás prendas informales los transporta a la figura de judiciales que existía antes, donde los agentes imponían su autoridad de manera prepotente. La intención de esta medida es cambiar esa imagen con la que se quedó la ciudadanía.
Por su parte, los agentes dicen que el trabajo en ocasiones se torna muy activo y de fricción, por lo que consideran que los pantalones de vestir, los zapatos y las camisas formales no aguantarán la actividad, provocándose un gasto continuo en ropa.
Dijeron que con la mezclilla y calzado más fuerte se ahorraban una cantidad importante de dinero, pues son más duraderos, pero con este cambio se verán en la necesidad de realizar un gasto más oneroso.
