Río de Janeiro, (EFE).- "Daspu", la marca de ropa "Das putas" que acaba de ser lanzada por prostitutas de Río de Janeiro, ha revelado los primeros modelos de su colección en un desfile que nada tiene que envidiar a los de París, Milán, Nueva York o Madrid.
Al menos así lo manifestaron las "garotas (chicas) del programa" que modelaron con gracia y sensualidad diez diseños en tejidos frescos, texturas leves, longitudes cortas, tamaños pitillos y generosos escotes.
"Ahora hasta doy autógrafos", manifestó con la emoción de quien ha vivido una noche encantada Jane Lúcia da Silva, al término de su triunfal desfile.
Belleza y originalidad se fusionaron de tal forma que los amantes cariocas del "glamour" poca falta sintieron de la exquisitez de gasas chifones, sedas satinadas o crepes salvajes que suelen salpicar las colecciones de las pasarelas Gaudí y Cibeles.
En una noche tibia de luces tenues, con la alegría desbordante del mayoritario público masculino, y sobre una pasarela empedrada teñida de rojos pétalos de rosa, "Daspu" anticipó las tendencias de su primera colección, que será lanzada en marzo próximo.
El escenario escogido no pudo haber sido más simbólico: una transitada calle de la céntrica Plaza Tiradentes, próxima a decenas de ruidosos bares, de esos a donde hombres de paso llegan en busca de una amor furtivo.
Las prendas, diseñadas por veintidós chicas dedicadas al oficio más antiguo del mundo, componen la línea "Batalla", denominada así porque son en esencia "ropas de trabajo".
"Nosotras siempre hicimos moda e inspiramos a estilistas y a otras mujeres. Llegó la hora de producirla también", manifestó la creadora de "Daspu", Gabriela Leite.
La colección 2006 ofrecerá también líneas de ropa para otras ocasiones, como la "folia" (fiesta) y "ativismo" (de ocasión).
Si bien es proyectada para resaltar la belleza física de las prostitutas cariocas, las diseñadoras no han olvidados otras características para mercados específicos, como el de las mujeres maduras y gorditas, muy altas o bajitas.
"En síntesis, se trata de ropas insinuantes, sensuales, pero sin vulgaridad", matizó Leite.
Con 53 años y con el recuerdo ya lejano de haber pasado desde los 21 "toda una vida" en la calle, Leite coordina con pulso firme la organización no gubernamental Davida, que cuida de los derechos civiles de unas 4.500 prostitutas y promueve programas de prevención contra enfermedades sexualmente transmisibles.
"Nuestra iniciativa es muy seria. Queremos obtener más recursos para reforzar nuestras tareas asistenciales", explicó.
La ONG Davida tiene como bandera la defensa de un proyecto de ley que plantea el reconocimiento de la prostitución como un oficio igual a cualquier otro, para que las profesionales del sexo tengan los mismos derechos que el resto de los trabajadores.
"Daspu" es un ingenioso juego de palabras que comprime, por un lado, la expresión portuguesa "Das putas" (de las prostitutas), e ironiza, del otro, a "Daslu", un auténtico templo consagrado al lujo donde los millonarios pueden comprar desde ropa, accesorios y joyas de marcas exclusivas hasta automóviles y yates.
Con una inversión de 120 millones de reales (unos 52.1 millones de dólares), "Daslu" ocupa en Sao Paulo un predio de cuatro pisos y 20 mil metros cuadrados que reúne tiendas de 120 marcas.
La aparición de "Daspu" movilizó a los propietarios y abogados de "Daslu", que la semana pasada acudieron a la justicia para obligar a su "prima pobre" a cambiar de razón social.
El pleito surgió en momentos en que la propietaria de "Daslu", Eliana Trachesi, y otros socios afrontan demandas por evasión fiscal, lavado de dinero, falsificación de documentos y contrabando, entre otros cargos. "Vale más ser prostituta y pobre que corrupta", apuntó la creadora de "Daspu".
El ultimátum anunciado por "Daslu" expiró el jueves pasado sin que los responsables de "Daspu" recibieran notificación alguna.
El desfile informal celebrado fue para Leite "una victoria sobre 'Daslu' y todo lo que representa en Brasil".
