Este día tiene que ser diferente.
Lo decidimos temprano, antes del amanecer.
No más perder el tiempo pensando en el pasado.
El ayer no existe para empezar a crear hoy la obra más importante.
Ni siquiera nos preocupa el mañana pues es hoy cuando se nos dio la oportunidad de vivir uno de nuestros mejores días con ideas precisas y concretas de lo que queremos.
Nos semejamos a ese artesano que toma el puño de barro y le va dando la forma que desea.
Es cierto, hemos perdido mucho tiempo soñando en imposibles.
Nos han distraído las mentiras y los engaños, porque nuestra ingenuidad y nuestra confianza así lo permitieron.
Esta mañana, no sólo abrimos los ojos para admirar el nuevo día, sino que también entró otra luz maravillosa a nuestra mente para hacernos entender los errores que hemos cometido.
Gracias Señor por darnos, no sólo este nuevo día, sino también la luz de tu fe y de tu entendimiento.
Nosotros mismos hicimos grandes y les dimos mucha importancia a quienes nos dañaron.
Y dejamos olvidados a quienes realmente nos aman y nos esperan.
Este día, puede ser domingo, o lunes, o viernes porque lo único que importa es que ha sido elegido por el Señor para que por fin empecemos a avanzar hacia delante, en la escuela, en el trabajo, en la familia.
No desperdiciaremos este día, es el primero de muchos más que vienen porque es tiempo de cambiar, pero tiene que ser hoy.
Mañana, podría ser demasiado tarde.
Diría el poeta italiano: ?domani eu tropu tardi?.
