Una de nuestras tres lectoras nos aborda en la calle y nos pide que en este espacio hablemos de la libertad.
Y el tema nos gusta pues abarca muchos aspectos, todos importantes e interesantes para la realización del ser humano.
De niños, escuchamos comentarios que se quedaron para siempre en nuestra menta.
?Lico? era un filósofo sin darse cuenta.
En el pueblo tenía un taller de herrería que se fue extinguiendo y que iba dejando cuartos vacíos que por los muchos años y el poco uso se iban cayendo.
Y como la finca era grande rentó una parte a Enriquillo Fernández que puso ahí un taller mecánico a donde llegamos de niños para, siguiendo los deseos de mamá y papá, aprender algo.
Y limpiábamos el lugar, y ayudábamos en lo que podíamos.
Pero lo mejor de todo era que cada día, al terminar, ?Lico? estaba ahí cerca, fumando y platicando.
Y fue como otro maestro que quería enseñarnos otras cosas, con sus experiencias y sus pláticas.
Un día nos dijo:
?Robertillo? (que era el diminutivo del nombre de nuestro padre) quiero hablarte hoy de la libertad. Tú, ¿cómo la entiendes?
Ah caray pensamos, y no se nos ocurrió otro ejemplo que el de un pajarillo sin jaula.
Se rió y nos dijo:
?Mira, refiriéndonos a nosotros, libre es aquél que tiene la capacidad de decidir lo que hace, cómo lo hace y para qué lo hace. Es aceptarse tal cual es, buscando mejorarlo todo, incluyendo su entorno. Tú, por ejemplo no naciste en familia rica y algún día podrás envidiar a los que todo lo tienen, pero lo tuyo es diferente porque tendrás la libertad de labrar tu propio destino?.
Pasaron los años y las pláticas con ?Lico? quedaron en nuestra mente, y cuando íbamos al pueblo y pudimos tener nuestra primera carcachita, en su finca la guardábamos pues cuando se fue Enriquillo del lugar, se rentaba como pensión.
El tema de la libertad nos llamó siempre la atención.
Un día encontramos escritos de Franklin Roosevelt refiriéndose a la libertad y decía que el mundo en el tiempo por venir, estaría fundado por cuatro libertades:
La primera sería la libertad de cada persona de adorar a Dios a su manera.
La segunda, sería la libertad de expresión y de discurso.
La tercera, la libertad de los deseos, que refiriéndose en términos mundanos sería el entendimiento económico que asegurará a cada nación una vida de saludable paz.
Y la cuarta, la libertad de miedo, de tal forma que ninguna persona ni nación se encuentre en la posibilidad de cometer un acto de agresión física contra cualquier vecino en todo el mundo.
Y estudiando Derecho, nos encontramos con una frase de Ulpiano que decía:
No hay dinero que pueda pagar la libertad.
La libertad es un tema del que podemos seguir hablando en otra ocasión.
