El niño miraba con admiración a su abuelito.
Estaban a la entrada de la huerta, donde el anciano se sentaba a descansar un poco, antes de entrar a trabajar en la tierra que tanto amaba.
Cerca, el arroyo tenía todavía agua de la última lluvia y el fresco de la tarde hacía más placentero el lugar.
Hoy, abuelito ?dijo el niño- quisiera me regalaras algunos secretos que me ayudarían en la vida.
Al hombre de edad no le causó sorpresa la petición. Sabía de las inquietudes que siempre acompañaban a su nieto y después de pensar un poco le dijo:
Para que te vaya bien, te diré algunas cosas que a mí tanto me ayudaron. Son, podría decirlo, mis secretos.
Después de tomar una bocanada de aire, el hombre dijo:
Tus pasos, deben ser siempre firmes y seguros. No corras, tropezarías y no llegarías bien a tu destino.
Aprende a respetar el tiempo, el que a ti te toca y el de los demás.
Por ello, siempre llega temprano a todas partes. Los impuntuales no son dignos de confianza.
En casa te hemos enseñado buenos modales, recuérdalos y un día, cuando seas el jefe de la casa vuelve a ponerlos en práctica, le servirán a tus hijos.
Me gusta tu honestidad. A veces cuando me ayudas en la tienda observo que eres cuidadoso con el dinero que hoy es de la familia y que nos ayuda para vivir.
Escucha. Es una virtud saber hacerlo. Eso te servirá para que mañana puedas ser un buen conversador y un mejor conocedor de los temas que trates.
Sigue mostrando interés por todo lo que te rodea, y en tu escuela no pierdas un solo minuto pues de hacerlo te estarías defraudando a ti mismo y a nosotros.
Estudia, trabaja pero también dale un tiempo al descanso porque en tu camino a las estrellas hacen falta también las pausas.
Ayuda a tus padres en lo que puedas. Aligerarles la carga es también comportarte bien.
Nunca pierdas la humildad, para que estés siempre cerca de los que realmente te amen.
Y de este viejo, sé un día su bastón y su apoyo, para que pueda venir todas las tardes, mientras viva, a esta huerta que tanto quiero, y donde pienso en ustedes, mis seres queridos.
