Mientras el Señor le permita estar en este valle, no desperdicie un solo día.
Mientras pueda mover manos y pies siga en esa bella aventura de ser útil.
Y cuando fallen las extremidades, las de arriba o las de abajo, le queda lo más valioso que es la mente.
Ella puede hacer el milagro de mover montañas si se le sabe aprovechar con todos los dones que le han regalado.
No se vaya a los rincones de la vida ni del quehacer humano.
No desperdicie ni un solo segundo porque todos lo necesitan creativo, positivo, optimista.
Éste es un maravilloso tiempo de renovarse y vivir más.
Esta época maravillosa que tanto ilusiona a los niños debe contagiarnos también a los adultos para mirar la vida desde una perspectiva más agradable, contando con la capacidad de hacerle frente a las adversidades, que siempre existirán, que siempre aparecerán para probar nuestra capacidad de respuesta.
Mientras pueda no desperdicie ni el domingo, mucho menos el lunes que se hizo como examen para los que quieren triunfar y no se diga de martes, miércoles, jueves, viernes o sábado.
Quienes están a su lado lo necesitan cien por ciento positivo, porque usted es alguien tan importante que todos lo han entendido, menos usted.
Éste que se va ha sido un año de muchas dificultades y quizá vengan más grandes en el futuro, pero usted deberá estar preparado para seguir en la gran aventura de vivir en el lado de los triunfadores, no de los amargados y mucho menos de los fracasados.
No olvide que los primeros y más grandes éxitos se obtienen en el hogar, al lado de los seres queridos. De ahí se puede salir a conquistar el universo entero y no al revés.