Una señora le dice a otra: "En cuestión de sexo mi marido es un oso". Pregunta la amiga: "¿Fuerte, salvaje, arrebatado?". "No -precisa la señora-. Después de aparearse tiene que descansar seis meses"... Capronio y Sufricia llevaban 30 años de casados. Un buen día el ruin sujeto le comunicó a su esposa que la dejaba por una fémina más joven. "¡Pero, Capronio! -solloza la infeliz-. ¡Al pie de los altares me juraste que me ibas a querer toda la vida!". "Sí -masculla el tal Capronio-. Pero no creí que ibas a vivir tanto". (NOTA: La argumentación del perjuro fementido no carecía de base. Aquel juramento: "Hasta que la muerte nos separe", se inventó cuando la expectativa de vida era de 40 años. Ahora que es de 70 o más se le deben aplicar restricciones)... Con gesto señudo Otelio interroga a su mujer: "¿Qué está sucediendo en tu oficina? Anoche te la pasaste todo el tiempo diciendo en sueños: ?¡No, jefe! ¡No, jefe!?. Eso me preocupa". Responde calmosa la señora: "Preocúpate cuando empiece yo a decir: ?¡Sí, jefe! ¡Sí, jefe!?"... Le pregunta Caperucita Roja a su abuelita: "¿Por qué tienes esos ojos tan grandes?". Responde la ancianita: "Para verte mejor". "¿Y por qué tienes esas orejas tan enormes?". "Para oírte mejor". "¿Y por qué tienes esa boca tan ancha?". "¡Bueno, caona! -estalla la viejita-. ¿A qué ch... viniste? ¿A traerme la canastita o a criticar?"... El jefe de la oficina le dice a su secretaria, que lucía una abultada barriga de siete meses de embarazo: "Acuérdate, Rosibel: cuando llegaste aquí te dije que en este trabajo ibas a crecer"... Aparece ahora Estaca Brown, el personaje de que se vale esta columna para decir que algo es muy difícil, y asegura: "Estaca Brown que los integrantes del Tocum ("Todos unidos contra Madrazo") consigan su propósito de frenar la precandidatura del otro mañoso tabasqueño. Todo lo que Madrazo ha hecho en la presidencia nacional del PRI ha sido para favorecer su proyecto personal. Se necesitaría algo mucho más poderoso que esa alianza para sacarlo del camino. Claro, también Estaca Brown que Madrazo llegue a la Presidencia, tomando en cuenta la mala imagen que tiene. Desde luego en política todo puede suceder. Pero, como dicen los norteamericanos: Mark my words... Tres exploradores, Burtonio, Stan y Livingstonio fueron apresados en la jungla por una tribu de caníbales. El jefe de los antropófagos les dice: "Vayan y traiga cada uno tres ejemplares de su fruta favorita". Fueron los tres, custodiados por guerreros de la tribu. A poco regresó Burtonio con tres mangos. "Salvarás la vida -le dice el cacique- si logras ponerte esos tres mangos allá donde te platiqué. Pero no deberás hacer ni un gesto, ni un sonido". El lacerado pudo acomodar el primer mango, pero con el segundo no pudo evitar hacer un gesto de dolor. "Irás a la olla" -decreta el antropófago. Llegó en seguida Stan. Traía tres pequeñas nueces de coco. El caníbal le dijo lo mismo que al primero. Sin hacer una mueca ni proferir algún sonido el explorador se puso "allá" la primera nuez, y luego la segunda. Pero en el momento en que se estaba acomodando la tercera estalló en una ruidosa carcajada. "Hiciste un sonido -sentencia el reyezuelo-. También irás a la olla". Al día siguiente los dos exploradores se encontraron en el más allá. Dice Burtonio: "Escogiste la mejor fruta para el caso; te habías salvado ya. ¿Por qué soltaste esa risotada en el momento más inoportuno?". Replica Stan riéndose aún: "Es que vi llegar a Livingstonio, y traía tres piñas"... FIN.
