Un otorrinolaringólogo (recuperen el aliento mis lectores antes de proseguir la lectura) tuvo la idea de obsequiar playeras a sus pacientes. Le dijo a su mamá: "Si opero a alguien de la nariz, la playera mostrará el dibujo de una nariz; si lo opero de la garganta, la playera ostentará el dibujo de una garganta; si lo opero del oído, la playera llevará el dibujo de una oreja. ¿Qué te parece la idea?". Responde la señora: "Hijo: ¡qué bueno que no eres ginecólogo!"... En la barra de la cantina un señor bebía su copa, solitario. Lanza un suspiro capaz de conmover al Peñón de Gibraltar y declara con tristeza: "No puede uno vivir con ellas ni sin ellas". El cantinero, hombre compasivo como todos los de su oficio, le dice contristado: "En efecto, señor: así son las mujeres". Replica el suspirante: "No estoy hablando de mujeres. Me refiero a las tarjetas de crédito". (En efecto, el dinero no lo es todo en la vida, pero las tarjetas de crédito sí. Gracias a ellas no sabes que estás en la ruina sino hasta fin de mes. En un centro comercial de MacAllen, Texas, una señora mexicana le dice a su amiga: "Vamos a tomarnos un cafecito, Gerinelda, para dejar que se enfríen las tarjetas". Desde la invención de la tarjeta de crédito ya nada más los pobres traen dinero en el bolsillo. Y es que con la tarjeta de crédito puedes pagar todo. Todo, menos el saldo de la tarjeta de crédito)... En la noche de bodas la novia estaba nerviosa y azarada. Le dice a su flamante maridito: "Perdona mis nervios, Ultimiano. Es que ésta es la primera vez que estoy en la cama con un hombre. Todas las demás fueron en el asiento de atrás del automóvil"... Pipo Lanarts, crítico de arte y observador de la vida cultural, ha tenido palabras de reproche para aquellas con que José Saramago, Premio Nobel, declaró que debemos renunciar a la utopía. Imposible abdicar de ella, afirma Pipo. Es como si el marinero renunciara a ver la estrella polar para guiarse en su navegación: bien sabe que no la alcanzará jamás, pero si deja de mirarla extraviará su rumbo. Así nosotros: si renunciamos al ideal, por imposible que sea, jamás podremos mejorar la realidad. Cervantes cometió gravísima falta contra don Quijote, y se puso muy por abajo de su glorioso personaje, cuando lo hizo abandonar la utopía de la justicia y lo puso en ocasión de resignarse a la verdad -tan triste- de lo injusto. Al sacarlo de su locura tan cuerda, la de aspirar a un mundo mejor, lo condenó a esa cordura demencial que consiste en adaptarse al mundo tal cual es. Las opiniones de Pipo Lanarts son a veces aventuradas, y sus discursos radicales, pero no pueden hacerse a un lado con una sola lectura. (Con dos sí)... En el hospital el médico le dice a Babalucas: "No me gusta el aspecto de su esposa". Se enoja el tonto roque: "¿Y a poco la suya está muy guapa?"... El Patito Feo le pidió a una cartomanciana que le leyera el tarot. Despliega las cartas la adivina y le anuncia: "Pronto tendrás novia". "¿Novia? -exclama incrédulo el pobre Patito-. ¡Pero si soy muy feo!". "No importa -responde la vidente-. Tu novia será la Gallinita Ciega"... Una señora le cuenta a otra: "Desde hace una semana mi marido y yo empezamos a disfrutar realmente en la cama". "¿Cómo lograron eso? -pregunta con interés la amiga-. ¿Leyeron un libro de técnica sexual? ¿Tomaron algún curso?". "No -responde la señora-. Nos llevamos la tele a la recámara"... ¿Conocen mis cuatro lectores la historia del primer caso reportado de muerte por uso de Viagra? Un maduro señor se tomó doce pastillas, y su esposa murió de agotamiento... FIN.