Nube Blanca, la hija de Toro Sentado, lloraba desconsoladamente. "¿Por qué llorar tú, hija de gran jefe?" -le pregunta su padre. Responde gemebunda la bella piel roja: "Búfalo Macho, mi marido, haber matado a hombre blanco. Quitarle la pistola y ponérsela en la cintura. Pistola dispararse". Al decir eso Nube Blanca estalla en sollozos: "¡Y ahora Búfalo Macho ser Búfalo Mocho!"... Una señora les contaba a sus amigas que su esposo Empédocles se emborrachaba todos los viernes en un bar. "Y yo lo espero siempre a la salida" -les decía. "¡Eres una tonta! -exclama una de las amigas-. ¡En vez de quedarte en casa viendo la tele, o de salir con nosotras, o de buscarte otra compañía, haces el papel de esposa abnegada y esperas a tu borracho esposo en la puerta del bar donde se embriaga!". Replica la señora: "Nada de tonta ni de abnegada. Como mi marido sale tan borracho me confunde con otra mujer. Me lleva a cenar, luego a bailar, después a un motel donde la paso muy bien... ¡Y al final me paga!"... A otro ebrio consuetudinario, Astatrasio Garrajarra, su esposa lo amenazó con retirarle sus derechos conyugales si volvía a beber. El temulento se quedó callado. Le pregunta la esposa con el ceño -y todo lo demás- fruncido: "¿Qué me contestas?". Responde Garrajarra: "Estoy tratando de decidir entre un whisky de 80 años y unas pompas de 50"... Un antiguo proverbio se refiere a aquel que es "aprendiz de todo y oficial de nada". Alude con desdén ese refrán al hombre -o a la mujer- que hace muchas cosas sin hacer bien ninguna de ellas. En los actuales tiempos es necesario especializarse en algo, pues la competencia es tanta que se debe dominar un determinado campo del conocimiento para poder vivir de él. (Yo, por ejemplo, domino absolutamente el campo del desconocimiento, y a eso debo mi supervivencia). Desde luego no hay que olvidar la celebérrima definición de Ortega, autor que antes todos citaban sin conocer y que ahora todos conocen sin citar: "El especialista es un bárbaro que sabe casi todo sobre casi nada". Tiene razón ese filósofo de ayer -hoy ya no hay-, pero lo cierto es que la modernidad necesita esa forma de sabiduría rodeada de ignorancia que es la especialización. Desde luego al conocimiento especializado hay que añadir siquiera sea un poco de cultura general, pues el que sólo sabe de Derecho -por citar un ejemplo- ni siquiera de Derecho sabe. Digo todo esto a propósito de México, que debería también especializarse en los actuales tiempos de creciente globalización. ¿Qué podemos ofrecer al mundo que ningún otro país pueda ofrecer, o que lo ofrezca en condiciones menos ventajosas que las nuestras? La respuesta es automática: podemos ofrecer nuestros atractivos naturales, las joyas de nuestro pasado indígena, la rica arquitectura de nuestras ciudades coloniales... Quiero decir que debemos hacer del turismo nuestra especialidad. En cualquier otra cosa podemos ser superados, y de hecho lo somos, pero en oferta de sitios atractivos podemos competir con cualquier otra nación... He cumplido por este día la modesta misión que me he asignado, de orientar a la República. Ojalá atienda mi sugerencia... Doña Macalota y su esposo don Senilio fueron a ver una película basada en la vida y hechos de don Juan, el poderoso amante. Al salir del cine le dice la señora a su marido: "Eres un Juan". "¿Por qué un Juan?" -pregunta don Senilio sin entender. Responde ella: "Es que ya no tienes el don"... Al salir de la primera clase de educación sexual que les dieron en la escuela Pepito le dice a su amigo Juanilito: "No sé qué pienses tú, pero para mí ?Plaza Sésamo? acaba de perder todo interés"... FIN.
