El señor y la señora decidieron salirse del cine a media función, pues la película era mala. Al entrar en su casa vieron a su hija y a su novio tendidos sobre el sillón de la sala haciendo el amor cumplida-mente. "¡Mírala, Fredegundo! -exclama extasiada la señora-. ¡Y pensar que apenas ayer la llevaba yo de la mano al kinder!?... "¡Enciérreme, oficial! -pide angustiado un ebrio al guardián de la prisión-. ¡Le tiré un plato a mi mujer!?. ?¿Y le pegó?? -pregunta el guardia. "¡No! -contesta tembloroso el borrachín-. ¡Por eso quiero que me encierre!?... Si algo tiene la democracia es su calidad de impredecible. Y si no me lo cree usted pregúntele a los panistas. En la democracia sucede con frecuencia que del plato a la boca se cae la sopa. Y si no me lo cree usted pregúntele a Medina Placencia. La democracia tiene riesgos, según han podido comprobar los panistas tradicionales que ahora ponen el grito en el cielo, en la tierra y en todo lugar con motivo de la elección de su nuevo dirigente nacional. Deben apechugar esos señores y señoras, y esperar el tiempo en que quizás el péndulo de AN se mueva en dirección contraria. Tornadiza señora es doña Democracia, y en ella lo que hoy es ya no será mañana, y los que vencieron hoy serán luego los vencidos. Con la democracia no cabe otra cosa que hacer de tripas corazón. Mi temor es que, vista la influencia que tuvo la Primera Dama en el proceso de elección, doña Marta se convierta dentro de Acción Nacional en el poder tras el trono. Eso sería el colmo: ya dos poderes tras el trono son demasiado poder... "Doctor ?le dice muy angustiado el señor a su médico-. De un tiempo a esta parte no le puedo hacer el amor a mi mujer. Siento el impulso y el deseo, pero hay algo que me impide ponerme en plena disposición para el acto amatorio?. El médico procede a hacerle una ligera revisión y le dice a su preocupado paciente: "Tranquilícese, señor Doblacio. Ha desarrollado usted una ligera fimosis que impide la salida del bálano. Una pequeña intervención quirúrgica bastará para corregir esa deficiencia?. "¿Y cuánto costará la operación, doctor? -pregunta con inquietud Doblacio-. Quiero operarme, pues mi mujer ansía con vehemencia la reanudación de nuestro trato conyugal, pero la verdad es que no dispongo de mucho dinero?. El doctor, después de calcular un poco, le contesta: "Creo que la operación le costará unos 20 mil pesos?. Le pide Doblacio: "Déjeme hablar con mi esposa, doctor, a ver qué opina?. Al día siguiente regresa al consultorio: "¿Qué dijo su señora?? -le pregunta el médico. "No me voy a operar -responde el señor Doblacio con tristeza-. Dice mi esposa que con ese dinero mejor cambia las cortinas?... En el bar se hablaba de deportes. "Yo fui campeón de los 100 metros planos? -se ufana un individuo. "Yo de los 500 metros planos? -se jacta otro. "Pues yo -dice con tristeza el tercero-, me casé con los 165 centímetros planos?... Se quejaba un rico caballero: "He levantado los más altos edificios de esta ciudad. ¿Me dicen por ello ?Lalo el Constructor?? ¡No, señor!... He dado millones para obras de caridad. ¿Me dicen por ello ?Lalo el Filántropo? ¡No, señor!... Pero que no te vean una sola vez dándole un insignificante besito a un hombre, porque ¡ah, cómo te dicen!... FIN
