La directora de la escuela donde estudiaba Pepito -eso de "estudiaba" es un decir- hizo proyectar una película documental en la que se mostraba el nacimiento de un bebé. Quería que los niños supieran sin reserva alguna todo lo relacionado con el principio de la vida humana. Los párvulos vieron con claridad la escena capital, el momento maravilloso en que el pequeño asomaba la cabecita al mundo, y luego observaron cómo, ya nacido, el niño era suspendido en alto por el médico, que le dio una fuerte nalgada, con lo que el recién nacido rompió a llorar estrepitosamente. Juanilito, sentado al lado de Pepito, exclama con indignación: "¿Te fijaste cómo le pegó al pobre niño ese salvaje?". "Y con razón -replica Pepito-. ¿No viste dónde se metió el bárbaro?"... Un cubano fue arrojado a una cárcel de La Habana. Le dice a su compañero de celda: "Me condenaron a 20 años de prisión". Le pregunta el otro: "Pues ¿qué hiciste, chico?". "Nada" -responde tristemente el nuevo huésped. "Eres un mentiroso -responde el veterano-. Por no haber hecho nada sólo te dan 10 años"... Se equivocan los que dicen que Hugo Chávez es medio dictador. La verdad es que es un dictador completo. Así lo muestra la Ley que hizo promulgar, por la cual quien lo critique puede ser encarcelado, pues toda crítica al Presidente es considerada una falta de respeto, y esa falta se castiga con pena de prisión. La propiedad privada ha sido objeto de graves restricciones, y muchas tierras están siendo invadidas por campesinos que con violencia hacen efectivas las desbocadas promesas que Chávez hizo en su campaña, de dotar de tierra a todos. Tales invasiones se han extendido también a la propiedad urbana. Son muchos ya los venezolanos que han preferido vender sus fincas e irse a Miami, igual que sucedió cuando Castro se apropió de Cuba. ¿Tendremos que decir ahora que un fantasma recorre América Latina, el fantasma del extremismo populista? La mera pregunta ha hecho que un escalofrío me baje por mi otra columna, la vertebral, dejándome helado desde la vértebra cervical hasta la región del cóxis. ¡Brrrr!... He aquí un extraño espectáculo: don Algón, el jefe de la oficina, ha cerrado con picaporte la puerta de su oficina, y su linda secretaria, Rosibel, está procediendo a aligerarse la ya de por sí ligera ropa que la cubre. Sentado en su escritorio el salaz ejecutivo observa con deleite el strip tease. En eso suena el teléfono del despacho. Era la esposa de don Algón la que llamaba. Le dice éste: "Ahora no puedo hablar, querida. En este preciso momento el personal de la oficina me está pidiendo un aumento de sueldo"... La sirvienta llegó tarde a su trabajo. Eran ya las 11 de la mañana cuando se apareció en la casa. "¿Qué te sucedió, Mary Thorn? -le pregunta la señora-. ¿Se te pegaron las sábanas?". "No, señito -responde la muchacha-. El que se me pegó fue mi marido"... Dos ancianitos estaban platicando. "Tengo un problema -se queja uno-. Por las noches me levanto hasta 10 veces a hacer pipí". "Yo también tengo un problema -dice el otro-. Hago pipí una sola vez, a las 7 de la mañana". "¿Y cuál es el problema?" -se extraña el otro. Explica el viejecito: "Es que me levanto hasta las 9"... El paciente sufría de fuertes dolores en la espalda. Le dice el médico: "Yo tenía exactamente los mismos síntomas que usted. Se trata de un simple problema muscular. Mi esposa me daba un masaje suave, luego hacíamos el amor, y con ese agradable tratamiento se me quitaron los dolores". Una semana después el paciente llamó al médico. Le dice: "Doctor: seguí su mismo método, y los dolores también se me quitaron. Por cierto lo felicito. ¡Qué bonita casa tiene!"... FIN.