Le dice un tipo a otro: "Te veo cansado, pálido, ojeroso. ¿Qué te pasa?". Responde el otro con voz feble: "Tengo un problema en mi vida matrimonial. Mi esposa trabaja en una guardería infantil". Se extraña el amigo: "¿Y eso qué tiene que ver con tu vida matrimonial, y con tu agotamiento?". Explica el individuo: "Es que cada vez que hacemos el amor, al terminar me da palmaditas en la espalda, como a los bebés, para que repita"... El papá de Babalucas, señor de edad madura, acostumbraba tomarse media botella de tequila cada noche. Y cada mañana la otra media. Le dice un día Babalucas, preocupado: "No tome tanto, padre". "Bebo solamente cuando me siento mal -se justifica el genitor-, y me siento mal solamente cuando bebo". "Eso le va a acortar la vida" -insiste Babalucas. "Pamplinas, paparruchas, pamemas y pampiroladas -replica el señor, que en su juventud había hecho teatro de los hermanos Álvarez Quintero-. Toda la vida he bebido, y mírame: tengo 70 años". "¿Lo ve? -exclama triunfalmente Babalucas- ¡Si no hubiera bebido ya tendría por lo menos 90!"... Hace su aparición en escena Estaca Brown, personaje encargado de señalar la dificultad de que algo pueda suceder, y dice lo siguiente: "Será difícil que Santiago Creel dé la pelea frente Madrazo y López Obrador. Hoy por hoy esos tres personajes son los más abocados a obtener la candidatura presidencial de sus respectivos partidos. Pero si el PAN postula a Creel eso será como ir a una pelea de gallos con un cisne. El Manual de Carreño contra la Picardía Mexicana. Nadie va a la guerra con un algodón de azúcar si sabe que el adversario llevará un cañón. Don Santiago, además, ya fue vencido por AMLO en su anterior encuentro, y para colmo tendrá en su contra el efecto Fox, que es malo, y el efecto Marta Fox, todavía peor. Es un gentleman, desde luego, el señor Creel, pero la popularidad de López Obrador demuestra que no es éste el tiempo de los gentlemen. ¿Por qué mejor no se postula don Santiago candidato a presidente de la Sociedad Genealógica y Heráldica, o de la Orden de la Jarretera? Tendría más posibilidades de ganar. Eso de la Presidencia de la República, la verdad, Estaca Brown"... Pepito le pregunta a su mamá: "Mami: una niñita de 5 años ¿se puede embarazar?". "No, hijito -responde la señora-. Tal cosa es imposible". "¡Carajo! -masculla Pepito con enojo-. ¡Y Rosilita, que hasta me hizo vender mi bicicleta!"... La señora le dice a su marido: "Si mi mamá viene a vivir con nosotros tendremos que mudarnos a otra casa". "De nada servirá -suspira con tristeza el esposo-. De cualquier modo nos encontraría"... Viene ahora un cuento de gusto deplorable. Las personas que no gusten de leer cuentos de gusto deplorable sáltense hasta donde dice: "FIN"... El Padre Incapaz (llamado así porque las hinca y ¡paz!) tenía un extraordinario paladar de catador. Un día el cantinero del pueblo decidió ponerlo a prueba. Le ofrece una copa. La prueba el párroco y dice de inmediato: "Whisky. Cosecha 1956. Y no es escocés". Le tiende otra copa el tabernero. "Ron -dice el curita-. Añejado desde 1960. Y no es de Puerto Rico". Le da una copa más el de la cantina. "Vodka -adivina inmediatamente el padre-. Embotellado en 1971. Y no es ruso". Irritado por los continuos aciertos del padre Incapaz, va el cantinero con una chica y le pide una muestra. Regresa y se la da a probar al cura. La cata él, y después de un instante de vacilación responde con absoluta certidumbre: "Rubia. 1.70 de estatura. Medidas: 90, 62-90. Y no es de mi parroquia"... FIN.