Caco Rerré, ratero reconocido, se fue a confesar con el padre Arsilio. "Me acuso -le dice- de haberme robado un reloj". "¿Qué marca?" -pregunta el sacerdote. "La hora" -contesta puntualmente Caco. "No -precisa el párroco-. ¿De qué marca es el reloj?". "Estilko" -responde el individuo. "Indejo -lo apostrofa con desdén el padre Arsilio-. La penitencia es la misma por un Rollex. Pero en fin: de cualquier modo tu pecado es grave. Eso de robar el tiempo... En penitencia deberás traerme cinco botellas de vino". "De consagrar ¿verdad? -dice el penitente. "No -rechaza el confesor-. De ése ya tengo. Cinco botellas de Vega Sicilia". "Pero, padre -se acongoja Rerré-. Entiendo que ese vino es caro. ¿Qué voy a hacer para conseguir esas botellas?". Sugiere el padre Arsilio: "Lo mismo que hiciste para conseguir ese reloj"... Babalucas hacía la guardia en la muralla del fuerte sitiado por el enemigo. "Mi general -avisa-, se acercan mil hombres de a caballo". Pregunta con ansiedad el superior: "¿Amigos o enemigos?". "Han de ser amigos -informa el tonto roque-. Vienen juntos"... Jock McCock, escocés, era hombre de muchas faldas, lo cual en Escocia equivale a serlo de muchos pantalones. Se preciaba de ateo, y en la taberna de su pueblo hacía burla de sus amigos que iban a la iglesia los domingos: él se iba a pescar a Loch Ness. Un día le salió Nessie, el espantable pez dragón que según la leyenda vive en ese lago, y Jock se vio en las fauces del gigantesco monstruo. "¡Dios mío, sálvame! -clamó lleno de angustia. Se oyó una voz majestuosa venida de lo alto: "¿No decías que no crees en Mí?". "¡No jodas, Señor! -replica Jock desesperado-. ¡Hace un minuto tampoco creía que existiera el monstruo de Loch Ness!"... Le dice un tipo a otro: "Te ves cansado". "Sí -suspira el otro-. Todos los días trabajo horas extras. Tengo dos esposas qué mantener". Comenta el amigo: "No sabía que eras divorciado". "No lo soy -responde el señor-. Lo que pasa es que mi hijo se casó"... El 2 de julio es el aniversario de la fecha en que el PRI perdió la elección presidencial, y es también el aniversario de bodas de Vicente Fox. Es decir, en esa fecha México salió de una dominación y el Presidente entró en otra. Eso no significa, sin embargo, que el 2 de julio deba ser fiesta nacional. Según entiendo, ya sólo el 29 de febrero no es día de fiesta nacional. La victoria de un partido político sobre otro no es epopeya que convoque a regocijo general. Celebre ese día el PAN, si quiere, pero no pretenda la administración foxista imponer a todos los mexicanos esa fecha. Instauremos mejor un "Día de las Sexoservidoras", olvidadas mujeres sin las cuales la República sufriría graves daños, pues de no ser por ellas muchos mexicanos tendrían que hacerse justicia por su propia mano. Enviaré la correspondiente iniciativa de ley a la Cámara de Diputados, antes Cámara Baja, ahora bajísima... Vellido Golfos, hombre incivil y rudo, tenía una profusa cabellera hirsuta y despeinada. Aquella selvática pelambre le daba aspecto de troglodita o luchador de ring, y eso mortificaba mucho a su mujer. Un día, por contentarla, Vellido se hizo rasurar el coco, el cual le quedó mondo y lirondo como el de Yul Brynner, que en 30 años dio 4,625 representacio-nes de "El Rey y yo", o Aristotle Savalas (Telly) en su gustada caracterización de Kojak. Llegó a su casa el tonsurado antes de la hora de costumbre, pues quería darle a su esposa la sorpresa, mas la encontró dormida ya. Se acostó el tal Vellido junto a ella, y suavemente le puso la mano en la flamante calva. Le dice entre sueños la señora: "Ya vete, porque no tarda en regresar el Greñas"... FIN.