Me sorprende la hostilidad -a veces parecida al rechazo, y aun al odio- que muestran algunos hombres de religión a las personas homosexuales. Quienes predican el amor son muchas veces los que con mayor intolerancia tratan a los gays. Hay quienes nacemos heterosexuales, y disfrutamos plenamente nuestra condición. Igual derecho deben tener los hombres y mujeres de preferencia o naturaleza sexual diferente. Por fortuna cada vez en mayor medida van desapareciendo los prejuicios que han hecho de los homosexuales víctimas de todos los males que traen consigo la ignorancia y el fanatismo. Condenados antes a ocultarse, o a simular ser lo que no eran, las personas gays encuentran ahora comprensión y apoyo en sus familias, en su círculo de amistades, en su ámbito laboral y en la comunidad en general. Cada vez más homosexuales salen "del clóset", que es lo mismo que salir de una prisión. Por eso es importante la lucha de los gays por conquistar la plena igualdad frente a los heterosexuales y por gozar de los mismos derechos, especialmente el que deberían tener ya: el derecho a dar forma legal a su unión en pareja, unión fincada en el mismo sentimiento que lleva a un hombre y a una mujer a vivir juntos; el sentimiento del amor. Ojalá alcancemos pronto en México el nivel de madurez -es decir el nivel de justicia y de civilidad- a que han llegado ya otras sociedades... Doña Macalota tosía continuamente. Su yerno la acompañaba en el toser. Examinó el médico a la señora y emitió luego su diagnóstico. "Tiene usted tuberculosis -le informa-. Y además parece que contagió a su yerno". Suspira doña Macalota: "Bueno, dentro de lo malo..."... Pirulina fue a confesarse con el padre Arsilio. "Me acuso, padre -le dijo- de haber estado con muchos hombres". Pregunta el confesor: "¿Con todos al mismo tiempo, o separadamente?". "¡Separadamente, claro! -protesta Pirulina con ardor-. ¡Soy una mujer decente!". "Bien, bien -la calma el padre Arsilio-. ¿Con cuántos hombres has estado, hija?". Hace una pausa la muchacha y luego inquiere: "¿Tiene usted calculadora, padre?"... Piscio, amigo de Babalucas, gran nadador y atleta, se propuso cruzar a nado el Canal de la Mancha. Babalucas se ofreció a ser su entrenador. Llegado el momento de la prueba Piscio se lanza a las heladas aguas del estrecho y empieza a dar brazadas vigorosas. Babalucas, que lo seguía en un bote de remos, le grita su última instrucción: "¡Si te cansas échate agua en la cara!"... Draculín, hijo del conde Drácula, le dice a su papá: "Cuando crezca quiero ser recaudador de impuestos". "¡De ninguna manera! -rechaza el genitor-. ¡Nosotros chupamos sangre únicamente en horas de la noche!"... La esposa de Astatrasio Garrajarra le pregunta airadamente: "¿Por qué vienes medio borracho?". "Es que se me acabó el dinero" -responde con encomiable sinceridad el temulento... Miss Tep, joven mujer de redondeadas formas, le pidió a un pintor que le hiciera el retrato de su persona para lucirlo en la sala de su casa. El artista, Mr. Sleazebag, hombre lúbrico y proclive a la carnalidad, le dijo que se despojara de toda su vestimenta, incluyendo el moñito de moaré que le adornaba la cabeza. "Pero, maestro -se desconcierta la muchacha-. El retrato es para ponerlo en la sala de mi casa. Ahí lo verán mis amistades, inluído el reverendo Bummer, cuya moralidad es relativamente considerable. ¿Por qué quiere usted que me desnude?". Explica el salaz pincelista: "Es que hace mucho calor, Miss Tep, y el retrato es al fresco"... Le dice una señora joven a otra ya madura: "Entre acto y acto mi esposo se fuma un cigarrito". "¡Uh! -exclama la otra-. ¡Entre acto y acto mi marido podría fumarse toda la Tabacalera Mexicana!"... FIN.
