Le pregunta una señora a su mejor amiga: "¿Qué sientes cuando haces el amor con tu marido?". Confiesa la otra: "La verdad, no siento nada". "Yo tampoco -dice la señora-. Con tu marido, digo. Con el mío sí siento bastante"... Babalucas debía tomar un vuelo a las 8 de la mañana. Pidió en la administra-ción del hotel que lo llamaran a las 6. Con la inquietud del viaje se despertó a las 5.45. Dieron las 6 y no sonó la llamada que había pedido. Las 6 y cuarto y nada. Babalucas dice para sí muy preocupado: "Si no me llaman a más tardar a las 6 y media voy a perder el vuelo"... Un ladrón entró a medianoche en casa de Himenia Camafría, madura señorita soltera, y se robó la vajilla de plata. Cuando el ratero salía con pasos sigilosos la señorita Himenia le grita desde el rellano de la escalera: "¡A ver qué noche de éstas viene a otra cosa, señor ladrón!"... En el hotel donde estaban pasando la luna de miel le dice la recién casada a su flamante maridito: "No te entiendo, Leovigildo. ¿Quieres decir que sólo por el hecho de habernos casado tengo que hacer el amor contigo cada vez que se te antoje, y además sin que me pagues ni un centavo?"... Uglilia, mujer poco agraciada, le avisa a un policía: "Señor gendarme: un borracho me viene siguiendo". La ve el policía y razona: "Ha de estar muy borracho"... Un señor cumplió 80 años de edad. La mañana de su aniversario se levantó y fue a verse en el espejo. Empieza a decir con tono filosófico: "Pensar que estos ojos cumplen hoy 80 años de ver... Pensar que estos oídos cumplen hoy 80 años de oír... Pensar que este corazón cumple hoy 80 años de palpitar...". Dirige luego el veterano la mirada a cierta parte y añade con rencor: "¡Y pensar, desdichada, que tú también cumplirías hoy 80 años si no te hubieras muerto ya hace 20!"... En la isla desierta el náufrago, feliz y orgulloso con lo que había conseguido, escribe rápidamente algo en un papel, mete lo escrito en una botella y la echa al mar. Su compañera le dice con mucho sentimiento: "¡Cómo eres, Toletino! ¡Me prometiste que a nadie se lo ibas a contar!"... La muchacha que llenaba una solicitud de empleo le comenta a su amiga: "¡Tanto que tengo qué contar, y en donde dice: ?Sexo? dejan nomás una rayita!"... Algunos ricos señores están patrocinando a López Obrador; lo apoyan con su dinero, sus recursos, sus relaciones personales y su notoria presencia en actos organizados por él. Es evidente la falta de actitud ética en esos magnates, que no piensan en el bien del país, sino sólo en la protección de su interés. Con sentido burdamente pragmático, haciendo a un lado todo principio, valor o ideología, consideran que AMLO es el seguro ganador en la carrera presidencial y se acomodan ya junto a él a fin de preservar sus negocios y engrandecerlos aún más. El dinero, ya se sabe, tiene un afinado instinto de conservación y un nulo sentido de conciencia. A corto plazo esa Realpolitik puede aparentemente dar buenos resultados, pero a la larga será nociva tanto para el país como para aquellos que piensan que también pueden comprar un Presidente... En la tienda el señor se probó un traje a cuadros verdes, amarillos y morados. Se mira en el espejo y le dice al vendedor que lo atendía: "Si me pongo este traje mi esposa no querrá salir conmigo a ningún lado. ¡Me lo llevo!"... En el día de campo Rosibel le pide a Inepcio: "Quítate los lentes, que me lastimas con ellos al besarme". Poco después vuelve a pedirle: "Mejor póntelos otra vez. Estás besando el pasto"... (No le entendí)... FIN.
