Don Algón le hizo una propuesta a la guapa y eficiente chica: "Señorita Rosibel: si le ofreciera yo 10 mil pesos a la semana por ser mi secretaria ¿me diría usted que sí?". "Don Algón -responde ella-. Por ese sueldo le diría que sí dos veces por semana"... El niñito le pregunta a su mamá: "Mami: ¿es cierto que tengo la boca muy grande?". "No es cierto, hijito -responde con ternura la señora-. Mi bebé tiene una boquita muy chiquita y muy linda. Ande, traiga mi niño su pala para darle su sopita. Pero ¿por qué piensa mi hijito que tiene la boca muy grande?". Responde el niño: "Porque el día de mi primera comunión el padre me dijo cuando me iba a dar la hostia: ?Mira, niño: tú mejor espérate a los buñuelos"... Un viajero conoció en el bar del hotel a una linda chica. Entabló conversación con ella, le invitó una copa y luego la llevó a su habitación. Terminado el consabido trance le pregunta: "¿Cuánto te debo, linda?". Responde la muchacha: "50 pesos". "¿50 pesos?" -repite el individuo, que creyó haber oído mal. "Si -confirma la muchacha-. 50 pesos". "Mira, linda -le dice el viajero, que era hombre de buen corazón-. Ésa es una cantidad ridícula. Una muchacha como tú debe cobrar por lo menos mil pesos". Al oír aquello la chica se echa a llorar desconsoladamente. "¡De nada me sirvió recibirme de Licenciada en Administra-ción de Empresas! -gime-. ¡Ni siquiera aprendí a cobrar!"... Ejemplo de cooperación internacional están dando los dos Laredos: Nuevo Laredo, México y Laredo, Texas. Ambas ciudades se han visto lesionadas por la tremenda inseguridad que deriva de la delincuencia, y las dos han sufrido los efectos de esa ola de violencia. Por eso sus comunidades se han unido para buscar solución a tan grave problema. Ojalá encuentren apoyo en todas las autoridades, lo mismo de este lado de la frontera que del otro, pues sólo un esfuerzo conjunto puede librar a esas ciudades, ejemplares por más de un concepto, del azote que sobre ellas se ha abatido... La señora y su hija en edad de merecer fueron a unos consultorios médicos. "Doctor -dice la señora-. Venimos con usted porque mi hija tiene un problema de inseguridad". "Me temo que se han equivocado ustedes -les dice el facultativo-. El consultorio del siquiatra es el de al lado. Yo soy ginecólogo". "Precisamente, doctor -replica la señora-. La inseguridad de mi hija deriva de que no está segura de si está o no embarazada"... Un conductor al que acompañaba su mujer se pasó un alto al manejar. Lo detiene un agente de tránsito y le dice al tiempo que sacaba su libreta de infracciones: "Se pasó usted un alto, caballero. Tendrá que pagar una multa de 100 pesos". "¡Uh, no! -interviene la esposa-. Con ese dinero podría sacar su licencia de conducir". "¿Y además maneja sin licencia? -dice el agente-. Eso está muy mal". Vuelve a intervenir la señora: "Le aconsejo que no lo regañe, oficial. Se acaba de tomar seis o siete jaiboles, y cuando anda así, medio borracho, no se le puede hablar, porque se enoja". "¿De modo que también anda tomado? -dice el patrullero-. Baje inmediatamente del vehículo. Tendrá que acompañarme a la delegación". Interviene de nuevo la señora: "¿Lo ves, Sinesio? Te dije que no llegaríamos muy lejos en un coche robado"... El señor iba con su esposa, una dama de muy buen ver y de mejor tocar. Se toparon con un amigo del señor. "¿Qué tal? -pregunta el amigo-. ¿Qué haces?". Contesta el señor: "Aquí, pasándola". Y dice de inmediato el individuo: "¡Te la acepto!"... FIN.