Susiflor, muchacha joven y ambiciosa, se casó con un octogenario. Al regresar de la luna de miel la chica se veía ojerosa, pálida, agotada. El vejete, en cambio, lucía alegre y rozagante, más fresco que una lechuga. La muchacha les dice a sus amigas con disgusto: -"Me engañó el tal por cual. Me dijo que había estado ahorrando durante sesenta años, pero yo creí que hablaba de dinero"... La frase más peligrosa para México no es ?López Obrador para Presidente?. La frase más peligrosa sigue siendo la que increíblemente esgrimen todavía algunas agrupaciones conservadoras: ?Los que Dios quiera?. Afortunadamente ya las nuevas parejas están conscientes de la situación del mundo y del país, y aún en los sectores más pobres de la sociedad se procura controlar la natalidad (Y eso que los hijos salen hoy tan caros que son un lujo que nada más los pobres pueden darse). Ya todas las parejas procuran ejercitar una paternidad responsable (A veces eso falla, claro. Tengo un amigo que a su último hijo le puso por nombre ?Encore?. Porque no estaba en el programa). Hay una fórmula que relaciona la natalidad con la economía de un país: ?A menor riqueza, menor cultura y menor democracia, mayor natalidad?. Ojalá México sea capaz de subvenir a las necesidades de sus hijos. Por eso los organismos oficiales de salud, con respeto absoluto para la libertad y la dignidad de las parejas, deben aumentar sus esfuerzos para difundir todo lo relacionado con la regulación de la natalidad, de tal manera que los medios para una adecuada planificación familiar estén al alcance de todos. Así será posible que desaparezcan prácticas deplorables, por ejemplo el aborto usado como medio para reducir la natalidad... Un niño le dice a Pepito: ?Mi tía acaba de tener un bebé?. ?-Oye, -replica Pepito-. Entiendo que tu tío ha estado ausente de su casa desde hace más de un año. ¿Cómo entonces tu tía tuvo un bebé??. ?-Bueno -contesta el niñito-. Es que mi tío le escribe todos los días?. ?-Caray ?comenta Pepito-. Pues ha de tener la pluma bien larga?... Un pobre muchachito lloraba desconsoladamente en la banqueta frente a dos hombres que peleaban a puñetazos. ?¿Por qué lloras, niñito?? ?le pregunta un compasivo señor-. ?-Porque mi papá se está peleando? ?responde el niño. ?-¿Cuál de los dos es tu papá?? ?pregunta el señor-. Contesta el pequeñuelo: ?-No se sabe. Por eso están peleando?... Habían proliferado las damas de la noche, y el alcalde ordenó que se hiciera una redada de ellas. Un juez las interrogó antes de fijarles la fianza. ?¿A qué se dedica usted??. Responde una: ?Me detuvieron indebidamente. Soy modelo?. ?¿Y usted??. ?También yo soy modelo?. ?¿Y usted??. ?Modelo igualmente?. Llega con otra: ?Y usted ¿a qué se dedica??. Responde la muchacha: ?Yo, señor juez, soy p...?. Y dijo la palabra con todas sus letras. Al juzgador le cayó en gracia la franqueza de la chica. Le pregunta: ?¿Y cómo va el negocio??. ?Mal, señor juez ?responda ella-. Hay demasiadas modelos haciendo lo mismo que nosotras?... FIN.
