El doctor le dice a la madura señora: ?No puedo creerlo, doña Coñita, pero está usted embarazada?. ?¡Imposible, doctor! -protesta la señora-. ¡Tengo 70 años de edad, y mi esposo tiene 83!?. ?No hay duda en el diagnóstico? ?repite el médico. Doña Coñita, entonces, marca el número telefónico de su casa y le dice a su marido hecha una furia: ?¿Lo ves, viejo sátiro? ¡Por tu culpa estoy embarazada!?. Responde el viejito: ?¿Quién habla??... Las señoras del club visitaron la central de bomberos. Una de ellas vio el agujero en el piso y el tubo de metal que usan los bomberos para deslizarse. "¿Qué es eso?? ?le pregunta al jefe de los apagafuegos. Contesta el oficial: "Es un dispositivo para que los hombres puedan salir rápidamente de aquí en caso de alarma". "¡Qué práctico!" -exclama con entusiasmo la señora-. ¡Voy a poner uno de ésos en mi clóset!"... Una muchacha fue a París, y regresó encantada. Contó en familia: "Los franceses son muy caballerosos: siempre te besan la mano". Y comenta Pepito: ?La intención podrá ser buena, pero la puntería es pésima"... Un tipo le ofrece a Babalucas: ?Te vendo este reloj. Es digital; tiene cronómetro y calculadora; señala la hora de todo el mundo y además te puedes bañar con él?. "¿De veras? -se interesa Babalucas- ¿Cuál es el botón del agua caliente y cuál el de la fría?"... Tradicional-mente la población se ha dividido en tres clases sociales: la alta, la media, y la baja, llamada también proletariado, para no ofender. En México a esa clasificación corresponde la existencia de una clase alta sumamente reducida, una gran masa de proletarios empobrecidos y una clase media cada vez más asediada por problemas de todo orden. En los últimos años ?digamos desde 1521- el país ha sufrido una serie de crisis que han dañado severamente su economía. Esos fenómenos han afectado primordialmen-te a la clase media. La alta ve pasar tales problemas sin sufrirlos. El proletariado está ya, por desgracia, hecho a toda clase de quebrantos, y los nuevos problemas no son para los pobres sino variaciones sobre el mismo tema. La clase media, sin embargo, ve menguadas sus posibilidades de acceder a mejores condiciones de vida. Para colmo, sobre la clase media gravita en mayor medida el peso de exigencias fiscales que los muy ricos y los muy pobres pueden soslayar. De ese modo la clase media, situada entre el poderío de los ricos y el proteccionismo a los pobres, sufre más esos embates cada día crecientes. Los poderosos se protegen solos. A los débiles el Estado les extiende ayuda por instinto de conservación política. Sobre la clase media cae, entonces, el mayor peso de esas crisis, y muchos que fueron ayer ?clasemedieros? son ahora proletarios. A este paso muy pronto no quedará ya suficiente clase media ni para hacer investigaciones sociológicas... Le cuenta una chica a otra: ?Anoche mi novio se puso atrevido?. Pregunta la amiga: ?¿Y lo pusiste en su lugar??. ?No ?responde la muchacha-. Lo puse en el mío. ¡Y vieras qué sabroso!?... Llegaron los recién casados a la suite nupcial del hotel donde pasarían su noche de bodas. El novio, solícito y amoroso, le pregunta a su flamante mujercita: ?Dime, Dulcilí: ¿es la primera vez que vas a hacer el amor??. ?Sí, mi vida? ?responde ella, ruborosa. ?Veo que tiemblas, cielo mío ?dice él tomándola con ternura entre sus brazos-. No estés inquieta: seré muy delicado?. ?Perdóname ?se disculpa ella-. Cada vez que voy a hacerlo por primera vez me pongo muy nerviosa?... FIN.