El novel reportero escribió en su primera nota: ?Una señora denunció a un individuo que en el autobús le tocó las tetas?. Al jefe de redacción no le agradó lo explícito de la frase, de modo que llamó al muchacho y le pidió que cambiara el texto. Le indicó: ?Cuando te topes con una expresión riesgosa lo que debes hacer es omitirla, y poner en su lugar puntos suspensivos, o paréntesis?. El muchacho escribió entonces: ?Una señora denunció a un individuo que en el autobús le tocó las (.)(.)?... La hermana de Pepito estaba con su novio, pero el chiquillo no se apartaba de ellos. El ansioso galán le dice lleno de impaciencia: ?Pepito: te doy 50 pesos si te vas y nos dejas solos?. Responde el precoz niño: ?Y yo te doy 100 si me dejas quedarme a ver lo que hacen?... Le pregunta un tipo a otro: ?¿Realmente esa muchacha, Uglilia, es tan fea como dicen??. ?Es bastante fea ?confirma el otro-. Cuando la retratan con cámara Polaroid la foto se niega a salir de la cámara?... Rosibel, secretaria de don Algón, le dice a una compañera: ?Le estoy enviando un mensaje a mi jefe. ¿Cómo crees que debo firmar? ¿?Suya atentamente? o: ?Suya cordialmente???. Le sugiere la amiga: ?¿Por qué no firmas: ?Suya frecuentemen-te???... La señora platicaba con su vecina. Le comenta: ?Los jóvenes de hoy están muy echados a perder. Mi hija salió anoche con un muchacho, y el muy grosero se puso atrevido?. Pregunta la vecina: ?Y tu hija ¿lo puso en su lugar??. ?No ?responde la señora-. Parece que él mismo se puso ahí sin necesidad de que ella lo ayudara?... En estos días me he hecho dos preguntas. La primera: ¿Cuánto nos cuesta a los mexicanos elegir al Presidente de la República? La segunda: ¿Cuál es la capital de Dakota del Sur? Me referiré hoy a la primera cuestión, pues la segunda puede esperar. Ciertamente la democracia es linda cosa, pero en México sale muy cara. Los partidos políticos, que ejercen un indebido monopolio sobre las candidaturas a los puestos de autoridad y representación, reciben cuantiosísimas aportaciones salidas del erario, es decir del bolsillo de los contribuyentes. Mejor nombre no pudieron hallar para esos dineros: se llaman ?prerrogativas?, o sea privilegios. Luego están las erogaciones multimillonarias que los políticos deben hacer para promocionar su imagen. También eso termina saliendo de nosotros, pues tales erogaciones no son gastos: son inversiones que los políticos tarde o temprano buscan recuperar. Difícilmente podrá encontrarse otro país donde se gaste tanto al hacer política como se gasta en México. Debe emprenderse una reforma electoral que evite que en México, país pobre, haya partidos opulentos, campañas dispendiosas y elecciones caras... Viene ahora un cuento de subidísimo color. Las personas que no gusten de leer cuentos de subidísimo color suspendan aquí mismo la lectura... Un productor de reportajes para la televisión fue con su equipo a un pequeño pueblo perdido en la montaña. Ahí buscó a un lugareño y le pidió que le contara alguna anécdota interesante. ?Bueno ?empieza a narrar el comarcano-. Hace tres años una cabra se perdió en el bosque. Todos los hombres del pueblo nos juntamos y fuimos a buscarla. Al cabo de unos días la encontramos, y fue tanta nuestra alegría al verla que todos lo hicimos con la cabra?. El productor se azara al escuchar aquello. Tose lleno de turbación y dice al hombre: ?Me temo que eso no se puede contar en la televisión, señor. Mejor relate alguna anécdota dramática?. ?Bueno ?dice el aldeano-. Hace dos años una muchacha se perdió en el bosque. Todos los hombres del pueblo nos juntamos y fuimos a buscarla. Al cabo de unos días la encontramos, y fue tanta nuestra alegría al verla que todos lo hicimos con la muchacha?. Otra vez se turba el entrevistador. Nervioso dice al hombre: ?Tampoco eso podemos decirlo en la televisión, señor. ¿Por qué no nos cuenta algo que sea verdaderamente trágico??. ?Bueno ?empieza a narrar de nuevo el lugareño-. Hace un año yo me perdí en el bosque...?... FIN.