En la fiesta el achispado señor exponía con enojosa suficiencia sus teorías contra el matrimonio y las mujeres. Decía: ?Los hombres deberíamos tener el derecho de cambiar cada año de mujer, así como cada año podemos cambiar de automóvil?. Su esposa, cansada ya de los desplantes del marido, le dice: ?Ay, Feblicio. ¿Para qué quieres tú cambiar de coche, si hace mucho tiempo ya que ni manejas??... Doña Galicurcia pensaba que cantaba muy bien. Un día le reclama a su marido: ?¿Por qué cada vez que empiezo a cantar te sales a la calle??. Responde él: ?Para que los vecinos vean que no te estoy golpeando?... Con inaudita cólera el severo papá escuchó a su hija decirle que estaba ligeramente embarazada. El autor del desaguisado era el hijo del vecino ?¡Infame seductor! ?clama el ceñudo padre-. ¡Pero dejaré de llamarme como me llamo si no lo obligo a que te devuelva tu honor!?. ?-Pero, papi ?se preocupa la muchacha-. Si lo obligas a que me devuelva mi honor a lo mejor él me pedirá que le devuelva su dinero?... La señora salía a trabajar, y llevaba a su casa buen dinero. El marido, sin embargo, no sabía en qué consistía el trabajo de su esposa. Cierta noche quiso hacerle el amor. Le dice ella: ?Lo siento, querido. No acostumbro llevar trabajo a la casa?... En la oficina el orgulloso papá presumía de los avances de su primogénito. Mi bebé ?decía-, tiene apenas nueve meses de edad, y ya dice ?papá??. ?-Anda ?le aconseja uno de sus compañeros dándole una palmadita en la espalda-. No hagas caso. ¡Las criaturas qué saben!?... Una de las mejores noticias en estos años últimos es la decisión del Ejército Republicano Irlandés de renunciar al uso de las armas y recurrir a la vía política para lograr su objetivo principal, el de una Irlanda unificada y libre de la dominación británica. En un mundo ensombrecido por la guerra, por el terrorismo, por el uso de la violencia como instrumento de política, el anuncio del ERI es causa de alegría y esperanza. He aquí que quienes se dedicaron durante largos años a cometer sangrientos atentados reconocen ahora que hay otros medios de lucha, fincados en la acción política, en el ejercicio de la democracia, que pueden conseguir el mismo fin sin ser causa de muerte y destrucción, y por tanto de sufrimiento. En nuestro país el uso de la violencia armada en Chiapas por parte de los llamados ?zapatistas? fue objeto de condonación, y aun de alabanza, por algunos sectores de opinión. Hubo clérigos que olvidaron las enseñanzas cristianas de paz y amor y justificaron esa violencia, y hasta la bendijeron. Faltaron así gravemente no sólo a su deber de pastores, sino también a los dictados del bien y la razón. Ya se ha visto la farsa en que devino al fin aquel insano movimiento. En el caso del ERI su decisión de renunciar a la violencia armada es paz en la guerra, luz en las sombras y alivio en medio del terror... Un ejecutivo le pregunta a otro: ?¿Cómo es tu secretaria??. ?Muy mala? ?responde el otro. ?¡Qué afortunado eres! ?exclama el primero con envidia-. La mía es un ángel?... El guía les narró a los turistas la trágica historia que dio origen al extraño nombre que tenía aquel hermoso lago. ?Un bravo guerrero de la tribu sioux ?les cuenta- se enamoró de una hermosa doncella de la tribu iroquesa, y ella se enamoró de él. Los iroqueses y los sioux, ya se sabe, eran mortales enemigos, de modo que aquel amor era imposible. Sin embargo todas las noches los amantes se veían en secreto. Él remaba en su canoa hasta la otra orilla del lago, y ahí se encontraba con su amada. Una noche, sin embargo, el bravo guerrero no encontró su canoa. Alguien la había robado. ¿Qué hacer? Su amada lo estaba esperando. Desesperado, decidió atravesar a nado el lago, aunque no sabía nadar. A la mitad del trayecto le faltaron las fuerzas y se ahogó?. Luego de una dramática pausa el guía termina su narración: ?De ahí el nombre que ahora tiene el lago: ?Lago del Pendejo??... FIN.