La liberación femenina trajo consigo derivaciones muy insospechadas. Un joven ejecutivo, galán apuesto y musculoso, fue contratado por la madura directora de cierta compañía trasnacional. La dama le ofreció al aspirante un sueldo de 100 mil pesos al mes, mucho más de lo que el novel profesionista había esperado ganar en su empleo inicial. El primer día de trabajo el flamante empleado fue llamado a la oficina de su superiora, que cerró la puerta por dentro y le informó que una de sus obligaciones era hacerle el amor cuando a ella le viniera en gana. Y -añadió- la gana le acababa de venir. Algo sorprendido, pero ansioso por conservar aquel jugoso empleo, el muchacho procedió a cumplir en forma concienzuda el deseo de su lúbrica jefe. Acabado aquel trance erótico-profesional le pregunta la mujer al rendido amador: "¿Te pareció extraño que te pidiera sexo?". "De momento sí -confiesa el joven-. Pero luego pensé que un sueldo de 100 mil pesos al mes debía forzosamente incluir esto". "Y acertaste -replica la mujer echando mano a su bolso-. Aquí tienes los 500 pesos que corresponden a una hora de trabajo. Estás despedido"... Le dice un señor a otro. "Por primera vez en toda nuestra vida de casados mi esposa y yo tuvimos finalmente anoche plena compatibilidad sexual. A los dos nos dolía la cabeza"... "¿Está el señor Rico?". "Sí". "¿Puedo probarlo"... La NASA organizó un viaje espacial de buena voluntad en el que participarían astronautas de diversas nacionalidades: un inglés, un alemán, un ruso, un francés y un mexicano. Se trataba de ir a Marte, dar varias vueltas en torno del planeta rojo y regresar luego a la Tierra. Antes de abordar la nave el jefe de la expedición se dirige a los astronautas: "¿Tienen alguna pregunta?". Habla el inglés: "¿Se revisó bien la cronometrización miriamétrica de la isobárica voltaria?". "Está revisada" -le informa el jefe. Pregunta el alemán: "¿Se instaló la referencia planimétrica del binomio coaxial?". "Quedó instalada". Pregunta el ruso: "¿Checaron el desempeño de la refracción cromática en el sistema reticular sigma?". "Fue checado". Pregunta el francés: "¿Se catalizó la trolación analeptizada del bitercio faradaico?". "Sí se catalizó". Pregunta el mexicano: "¿Traen limones p?al mareo?"... El recién casado supo que las cosas no iban a ir bien en su matrimonio cuando en la noche de bodas, y en pleno trance de connubio, le dijo su adorada mujercita: "¿Puedes terminar ya, por favor, Jadencio? Dentro de un minuto exacto empieza mi serie favorita de televisión"... La nueva secretaria de don Algón, salaz ejecutivo, les dice a sus amigas: "¿Recuerdan que les conté que don Algón me ponía la mano en la rodilla? Pues bien: ayer conquistó nuevas alturas"... Le comenta una señora a otra: "Ese hombre es fantástico. Si tienes 60 años te puede dejar de 50, de 40, hasta de 30". Pregunta la otra: "¿Es cirujano plástico?". "No -contesta la primera-. Falsifica actas de nacimiento"... Sherlock Holmes y su fiel amigo Watson caminaban por Baker Street. A través del escaparate de una tienda vieron a una mujer. El genial detective le dice al doctor Watson: "Esa mujer es irlandesa. Proviene de un poblado rural cerca de Shannon. Toca la flauta. Pinta a la acuarela. Es una mala ama de casa y hace un pésimo pastel de carne. Además gusta de andar en devaneos eróticos con gente de baja condición: suele yogar con tahúres, mozos de estribo, rufianes de la calle...". Watson, estupefacto, exclama con tono admirativo: "¡Qué gran perspicacia la suya, mi maestro! ¡Sólo un instante vio a esa mujer y puede describirla así! ¿Cómo supo todo eso acerca de ella?". Masculla Sherlock: "Fue mi esposa"... FIN.