Don Poseidón, labriego acomodado, fue a la ciudad con el propósito de hacerse reconocer por un doctor. Cuando volvió le preguntaron sus amigos cómo le había ido en el examen médico. Responde don Poseidón: "Me dijo el doctor que dizque tengo alta presión. Y sí ha de ser, porque me ando aventando unos truenotes brutos??... En la aduana celestial se había formado una gran fila de almas. La cola para entrar en el Cielo era tan larga que se perdía entre las nubes. Tres, cuatro, cinco horas debía esperar cada ánima bendita antes de llegar a revisión. La gente estaba ya desesperada; había conflictos porque algunos se salían de la cola para tomar una posición más adelantada. Aquello era un mayúsculo problema. De pronto, ante la alegría general, la fila empezó a moverse con celeridad. En cuestión de minutos avanzó la gente, y el paso se volvió expedito y rápido. "¿Qué sucede? -le pregunta una alma a otra-. ¿Por qué vamos ahora tan aprisa??. Responde la segunda: "Parece que ya no están tomando en cuenta el sexto y el noveno mandamientos??. (¡Cuán cierta es esta historia! De la cintura para arriba todos somos buenos)... Don Panoplio, hombre de antiguas tradiciones, llegó a su casa y encontró a su señora in fajanti con un desconocido. "¡Maldito! ?le grita el coronado esposo al lúbrico amador-. ¡Lo desafío a un duelo!?. "¿Qué es eso?? -pregunta el otro, confundido. "¿No lo sabe? -se burla don Panoplio con sarcástico acento-. ¿Qué nunca se ha batido??. "Sí -responde el atemorizado follador-. Precisamente ahorita, con el susto?... Doña Macalota, señora robusta y mal encarada, acababa de llegar de un viaje a los Estados Unidos. Declaró con orgullo: "Vengo de Buffalo?. Inquiere un ceremonioso borrachín: "¿Por parte de padre o de madre, mi estimada??... Dos enanitos, él y ella, pidieron ser admitidos en un club de nudistas. Dijo uno de los socios, terminante: "Me opongo a que sean admitidos?. "¿Por qué?? -pregunta otro. Responde el tipo: "Van a andar metiendo las narices en nuestras cosas?... Doña Jodoncia salió del baño en peletier y se colocó ante un espejo de cuerpo entero. Le ordenó luego a su marido: "Califica mi belleza en una escala del 0 al 10?. Pregunta con timidez don Martiriano, que así se llamaba el marido de la fiera dama: "¿Puedo usar fracciones de la unidad??... Doña Pacita, mujer de 90 años, tenía más de 30 sin manejar. Un día le pidió a su nieta que la dejara conducir su coche, y lo hizo a la perfección. ?¡Abuela! ?le dice la muchacha-. ¡Tantos años que tenías sin manejar, y lo hiciste muy bien!?. ?Hijita ?responde la vejuca-. Manejar y follar jamás se olvidan?... El señor Clotario y la señora Lugarda, su mujer, invitaron a sus amigos a una fiesta en su casa para celebrar el cumpleaños de ella. En lo más animado del jolgorio hubo una interrupción del servicio eléctrico y todo quedó a oscuras. La señora Lugarda sintió que alguien la cargaba en brazos y la llevaba por la escalera a la recámara del segundo piso. Quien así la arrebataba -evidentemente un hombre- la arrojó en el lecho y le hizo el amor en forma apasionada. En eso se encendió la luz. La feliz posesa lanzó un grito de asombro: ¡el vehemente raptor era su esposo! "-¡Santo cielo! -exclama la mujer-. ¡Eras tú, Clotario!?. "Sí, Lugarda -responde muy orgulloso don Clotario-. Era yo. Quise hacerte este pequeño regalo de cumpleaños?. Se quedan en silencio los dos, y luego dice doña Lugarda: "Bueno, de cualquier modo fue divertido??... FIN.