Rosibel desposó a Minucio, su novio desde la niñez. Cuando tornaron de la luna de miel la mamá de la muchacha le preguntó a su hija con femenil curiosidad y acento insinuativo: "Y dime, hija: ¿qué tal Minucio?". Contesta la desposada: "Tiene cosas de niño". "¿Es ingenuo y simple?" -inquiere la señora. "No -precisa Rosibel-. Tiene LAS cosas de niño". (Pobre Minucio. Con él se mostró avara doña Naturaleza. ¡Pero no desesperes mal dotado! Sé de otro recién casado que en la noche de bodas dejó caer con ademán de seductor la leve bata que lo cubría. Lo vio por primera vez al natural su mujercita y exclamó con alegría: "¡Vaya! ¡Ahora ya no me va a dar pena tener las bubis tan pequeñas!")... Mis cuatro lectores saben bien que desde hace mucho tiempo me propuse la modesta labor de orientar a la República. Mis palabras de admonición habrían sido útiles si hubiesen encontrado un par de oídos atentos -o por lo menos uno-, pero la República, voluble y tornadiza, ha escogido seguir su propia vía, y así mi verba ha caído como estrella en un pozo o guija en el océano. Si yo fuera otro hombre ya le habría hecho a la República la señal del dedo y me habría alejado de ella. Pero yo soy yo, y sigo empecinado en la tenaz tarea. Hoy, por ejemplo, orientaré a la República haciéndole conocer un grave riesgo que se cierne sobre ella. He aquí que Roberto Madrazo Pintado está entrando en alianza con los gobernadores priistas. Cada uno de ellos asume el compromiso de hacer que Madrazo gane en su respectivo estado la elección constitucional -la interna el tabasqueño la tiene ya ganada-, y a cambio Madrazo se compromete a dar al dicho gobernante un cargo de importancia en su administración, quizá de secretario. Esto que parece un simple trato entre políticos, de do ut des, te doy para que me des, entraña un grave riesgo para el país, pues puede hacernos regresar a los pasados tiempos priistas de manipulación electoral. Los gobernadores, en efecto, tienen control político en sus entidades, y muchas veces influyen en el comportamiento del órgano electoral local. Con tal de avanzar en su carrera pueden caer en la tentación de hacer manipuleos políticos que darían lugar luego a impugnaciones. Así, nace el peligro de que en el 2006 no podamos refrendar nuestra democracia -empleo la expresión de Enrique Krauze-, y que el proceso electoral se desarrolle entre sospechas y naufrague después en pugnas y violencias postelectorales. Los arreglos entre los gobernadores y Madrazo son un elemento de riesgo en la próxima elección presidencial. ¡Ponte en estado de alerta, pues, República, de modo que los intereses de los políticos no atenten contra el interés superior de la Nación! Yo ya te orienté. Si no sigues mi consejo, en tu salud lo hallarás... Candorio, joven inocente, le preguntó a Pirulina: "¿Cuántos hombres ha habido en tu vida?". La muchacha respondió con otra pregunta: "¿Traes calculadora?"... Sabia frase: "Casi siempre lo que determina la historia de una chica es su geografía"... La esposa de Capronio le dice: "Mi mamá casi se muere de la risa con los chistes que contaste anoche". Responde el tal Capronio: "La próxima vez contaré unos mejores"... Himenia Camafría y Celiberia Sinvarón, maduras señoritas solteras, iban por un oscuro callejón. Les salió al paso un individuo que se echó sobre Celiberia, la tiró por tierra y comenzó a hacerla objeto de sus bestiales instintos de lubricidad, concupiscencia, lujuria y torpe sensualidad libidinosa. "¡Dios mío! -exclama con desesperación la señorita Himenia-. ¿Qué tiene ella que no tenga yo?"... FIN.
