Babalucas empezó a rascarse frenéticamente su casco de motociclista. "¿Qué haces?" -le pregunta extrañado uno de sus compañeros. Responde el badulaque: "Tengo una comezón muy fuerte en la cabeza". "¿Y te la rascas con el casco puesto?" -se burla el otro. "Claro -contesta Babalucas-. ¿A poco cuando te da comezón en una nalga te bajas el pantalón y los calzones?"... La suegra llegó sin avisar a casa de su hija y su yerno. Por pura coincidencia era hora de la comida. Cuando la señora comía ahí se quedaba toda la tarde. El joven esposo y su mujercita habían hecho planes de comer y luego ir a la recámara a disfrutar los goces de himeneo. Anuncia la suegra: "Vengo a comer con ustedes. No les importa ¿verdad?". Replica el muchacho: "Y a usted, suegrita ¿no le importa comer comida de ayer?". "Claro que no" -responde la señora. Le dice el yerno: "Entonces venga mañana"... En la cantina un hombre bebía copa tras copa de tequila. Cada vez que se tomaba una veía su cartera. Le pregunta muy intrigado el cantinero: "Oiga, amigo: ¿por qué cada vez que se toma una copa mira su cartera?". Explica el individuo. "En ella traigo una foto de mi esposa. Cuando me empieza a gustar, eso significa que ya he bebido demasiado"... Mis cuatro lectores recordarán a don Madano. Es aquel hombre excesivamente gordo que un día, en la tina de baño, le pidió a su mujer que le lavara la espalda. Dijo ella: "Mejor pídeme que te lave la Suburban, desgraciado". Fue don Madano a consultar a un médico. "Doctor -le preguntó con inquietud-. ¿No tendré hipertiroidismo?". Contesta el facultativo: "Según los exámenes que le hice lo que tiene usted es hipertenedorismo e hipercucharismo"... Un tipo le pide a otro: "Dame un cigarro, por favor". El otro tiende la caja de mala gana, y le pregunta al pedigüeño: "¿No te habías propuesto dejar de fumar?". Contesta el tipo: "Sí me propuse. Estoy en la primera fase del proceso". "¿Cuál es esa primera fase" -pregunta el amigo. Contesta el pedinche aspirando con fruición el humo del cigarrillo: "Ya no comprar. Pedir"... En el club de golf una señora le dice a su amiga: "Tu marido juega mejor desde que trae equipo nuevo". Responde la señora: "Mismo equipo. Marido nuevo"... Un señor iba por la calle. En una esquina lo abordó una dama de la noche. "Por 300 pesos -le dijo- te hago cualquier cosa que puedas pedir con tres palabras". Repite el hombre: "¿Cualquier cosa que pueda pedirte con tres palabras?". "Sí" -confirma ella sonriendo provocativamente. Y pide el señor entonces: "Píntame... la... casa"... En el bar un ebrio le dice al cantinero señalándole a una mujer que estaba en el otro extremo de la barra: "Ofrécele de mi parte una copa a esa vieja con cara de bolsa de lavativa". "¡Oiga usted! -se enoja el cantinero-. La señora es una dama. No debe referirse a ella en esos términos". Insiste el tipo: "Te digo que le ofrezcas de parte mía una copa a esa vieja con cara de bolsa de lavativa". "Está bien, está bien -dice entonces el de la cantina tratando de calmarlo-. Pero no levante la voz". Va el barman hacia la mujer y le dice: "El caballero que está allá me pide que le ofrezca una copa. ¿Qué quiere usted tomar?". Responde la mujer: "Seis tazas de agua tibia, por favor"... La viejecita vivía los últimos momentos de su vida. Su hijo le suplica, acongojado: "Madre: ha llegado la hora de que me diga usted quién fue mi padre". Con un supremo esfuerzo responde penosamente la ancianita: "Probeee... ta". "¡Caramba! -se alegra el hijo-. ¡Por fin me entero de que fui uno de esos bebés de probeta que tan famosos fueron en aquellos años!". "No -aclara la viejita-. Probeee... taaantos que nunca supe cuál de todos fue"... FIN.
