Desde el jueves anterior, 22 indocumentados procedentes de Guatemala, Honduras y El Salvador, esperaban ser deportados a sus países de origen por parte de las autoridades del Instituto Nacional de Migración, tras haber sido frustrado su intención de alcanzar la frontera con Estados Unidos a donde querían llegar para lograr el ansiado “Sueño Americano”. Entre ellos iba un jovencito de apenas 15 años de edad que también fue internado en las celdas del Tribunal de Justicia Municipal.