Existe poca evidencia de daño a la salud causado por antenas
EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Ante las pocas evidencias de daño a la salud pública causado por la potencia de las antenas de telefonía celular, se hace imperante la creación de un Comité de Vigilancia Epidemiológica, según se concluyó ayer en el panel que sobre este tema se desarrolló en la Facultad de Medicina de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED).
Bajo el lema Efectos sobre la salud de la telefonía celular, especialistas de la talla de Manuel Rosales González, coordinador del Departamento de Investigación de dicha casa de estudios y del biólogo, Fernando Castro Barraza, catedrático de la materia de genética de la Facultad de Ciencias Químicas de la UJED, manifestaron su punto de vista sobre los posibles efectos negativos de dichos aparatos de comunicación.
Al respecto, Rosales González notificó que hay más evidencias -no concluyentes-, sobre el daño que pueden ocasionar los aparatos celulares que las propias antenas. ?Hay más trabajos encontrados que muestran que hay más afectación por los teléfonos que por la potencia de la propia estructura?.
Dijo que aun así, no se puede descartar daño crónico, por lo que se debe estar al pendiente a través de un Comité de Vigilancia Epidemiológica. ?Sería adecuado, porque quizá el daño no se manifiesta en cinco años sino en 15, por ejemplo, los cánceres tienen un largo periodo de incubación y la telefonía celular está muy reciente?.
Manifestó que este organismo no sólo debe estar enfocado para la contaminación con radiomagnetismo, sino para cualquier tipo. ?Indudablemente, el avance en la tecnología conlleva a utilizar más aparatos que pueden tener riesgos para la salud y por eso hay que estar al pendiente?.
Este evento tuvo lugar en el auditorio de dicha casa de estudios por invitación del Ayuntamiento que preside Octaviano Rendón Arce, donde sólo unos cuantos miembros del Cabildo hicieron presencia, pese a que se llevó a cabo con el fin de que recibieran información para que se les facilitara la toma de decisiones respecto a esta situación.
Quienes estuvieron ahí, fueron las vecinas de la Brittingham, quienes antes y después de escuchar la exposición de los panelistas, comentaron que por nada desistirán en su propósito de evitar la instalación de la antena en su colonia, ?es por nuestra salud, no es capricho, a nosotros nos importa, no a los de Presidencia a quienes es evidente, les importa muy poco, la prueba está en que no asistieron a este evento?, señaló Griselda Rivas.
CONCLUSIÓN
?Hay evidencias experimentales a tazas muy altas de radiación, más altas de las que se supone emiten las antenas para telefonía celular, es decir, a la potencia de radiación que ellas emiten no hay evidencia alguna de efectos negativos a la salud?.
MANUEL G. ROSALES GONZÁLEZ,
COORDINADOR DEL DEPARTAMENTO DE INVESTIGACIÓN
FACULTAD DE MEDICINA DE LA UJED.