Consideran que mientras el Gobierno fomenta el desarrollo en la región sureste de Coahuila, las demás zonas presentan carencias.
EL SIGLO DE TORREÓN
SALTILLO, COAH.- Es urgente que en Coahuila termine el privilegio gubernamental hacia regiones como la sureste, pues mientras esto sucede el resto del estado sigue con necesidades reales que requieren solución.
Lo anterior lo consideró el candidato del Partido del Trabajo (PT) al Gobierno del Estado, Ramón Díaz Ávila, quien expuso “claro que la actual administración estatal ha promovido más a Saltillo que a cualquier otra ciudad”.
Consideró Díaz Ávila como injusto que mientras el Gobierno de Enrique Martínez ha dado prácticamente todas las facilidades a las empresas relacionadas con el sector automotriz, los mineros en la región Carbonífera, así como los industriales y campesinos en Torreón y la Comarca Lagunera, las demás regiones se encentran marginadas y con rezagos.
“Las demandas de los habitantes de ciudades ajenas a Saltillo tienen razón en reclamar mayores programas y más atención del Gobierno, porque es un hecho que el Gobierno del Estado privilegia a Saltillo, por ejemplo, con la instalación de los corredores industriales”, anotó el candidato petista.
REVOCACIÓN DEL MANDATO
En otro contexto, Díaz Ávila retó al resto de los candidatos a la gubernatura de Coahuila, a que incluyan dentro de su oferta política la posibilidad de que los coahuilenses puedan revocar el mandato de aquellos representantes populares que no cumplen realmente con su función.
Dijo que a través de la iniciativa popular, presentará al Congreso del Estado una serie de iniciativas a fin de reformar la Ley de Participación Ciudadana, la Electoral y la Constitución local, para que la revocación del mandato tenga figura legal en el estado.
“La idea es que si algún alcalde o el mismo gobernador en turno no están cumpliendo con su función, en cualquier momento de su periodo gubernamental, la gente tenga la posibilidad de convocar a una movilización para retirarlo del cargo”, explicó el candidato al Gobierno de Coahuila.
Y es que dijo que la misma Constitución Política del país establece que la soberanía popular radica precisamente en los ciudadanos, de tal manera que deben ser éstos quienes le dan la confianza a los políticos, pero también quienes se les retiran a éstos las facultades de Gobierno.
