EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Para mejorar las condiciones en las que estudian los niños de la escuela primaria Nueva Creación de la colonia Sol de Oriente, tanto los maestros como los padres de familia deben hacer gestión escolar, señaló Armando Silos, director de Educación Básica en la Región Lagunera.
Como se informó en la edición de ayer de El Siglo de Torreón, los alumnos de la escuela primaria Nueva Creación de la colonia Sol de Oriente, estudian en salones sin puertas ni ventanas, y deben compartir dos baños con los niños de preescolar y con los albañiles que están construyendo la institución.
Otro problema es que -a pesar de estas carencias- el inspector de la zona escolar número 47 pretende que los alumnos vayan más tiempo a la escuela. Los niños entran a las 14:00 horas y salen a las 18:00 horas, sin embargo, las autoridades educativas quieren que ingresen a las 13:30 horas y se vayan a las 18:30 horas.
Al respecto, Armando Silos aseguró que ni Ana María Valdez López, directora del turno vespertino, ni los padres de familia han acudido a solicitar ayuda a la Secretaría de Educación Pública de Coahuila (SEPC).
El funcionario se comprometió a visitar la escuela ayer por la tarde para escuchar las demandas de los padres de familia, pero negó que la directora sea responsable de atender seis grupos al mismo tiempo, pues ya fueron enviados dos maestros de apoyo.
Sobre la insuficiencia de baños, Armando Silos dijo que es obligación del director de una escuela hacer las gestiones necesarias para que los alumnos estudien en mejores condiciones, y agregó que solicitará a la SEPC celeridad en la construcción de la primaria de Sol de Oriente para que la obra concluya en enero.
Dijo que la SEPC tiene un horario escolar definido, pero si los padres de familia de alguna institución educativa llegan a un acuerdo éste se puede modificar, siempre y cuando haya una justificación importante para esto.
Problemas
Los problemas que enfrenta los alumnos de la primaria son:
Falta de baños.
Salones a medio construir.
No hay energía eléctrica.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón